El Congreso de Guanajuato exhortó a la gobernadora de ese estado, Libia García Muñoz Ledo, que declare a la “Danza del torito” como Patrimonio Cultural Intangible del Estado de Guanajuato. “La danza es una expresión humana que comunica sentimientos, ideas y tradiciones a través del movimiento corporal; para que exista, deben estar vinculados el espacio donde se ejecuta, el movimiento que el bailarín realiza y el tiempo en el que se lleva a cabo”, señala el dictamen de la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología y Cultura”.
En el estado de Guanajuato son conocidas las danzas tradicionales del torito, de bárbaros, de los indios broncos, de los matlachines, la conchera azteca, de indios brutos y de torteros mineros, de acuerdo con el documento.
¿En qué consiste?
La “Danza del torito” tiene sus posibles orígenes en la Hacienda de Sopeña, donde se criaban toros de lidia a principios del siglo XVII, cuando el municipio de Silao se había fundado como hacienda de beneficio para Guanajuato, señala el documento. De acuerdo con el historiador José Luis Zúñiga, cuando terminaban el trabajo agrícola y como un acto de agradecimiento por los buenos frutos, se realizaba una festividad en honor de Santiago Apóstol.
“Cuando los pobladores se encontraban celebrando, sucedió un descuido y un toro escapa de los corrales y se dirige a la fiesta”, narran en el dictamen. Relata que intentan lazar con una reata sin éxito y de ahí nace el personaje de “el caballito”; después entran en escena el peón —la mulita—, la hija del hacendado —la Maringuía— y la sirvienta ebria trata de ayudar a controlar y surge el personaje de la Borracha.
A la contienda entra el Viejito, que con un paso parsimonioso y rezos trata de apaciguar al toro, cuenta. “Justo cuando lo iba a introducir al corral, aparece el diablo, el cual, mediante su látigo, fustiga, y lo embravece, y es cuando aparece la Muerte y provoca que el toro comience a matar a cada uno de los participantes de la fiesta, quedando solo la muerte en pie”, explica sobre el origen de la danza.
En el municipio de Silao no se concibe una fiesta patronal sin el silbido de la chirimía y el resonar del tambor que acompañan al torito, resaltan. En la misma sesión, el Congreso solicitó a la gobernadora que declare como Patrimonio Cultural Intangible a la Rondalla Voces y Guitarras de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal Oficial de Guanajuato.












