Para el actor Silverio Palacios muchos de los filmes que se han hecho en los últimos años solo muestran dos extremos de México: el violento y crudo, o el de la comedia y los temas ligeros, algo que considera es quedarse solo en la superficie.
“Poner estas dos caras en el mismo nivel es un poco riesgoso porque México es una cara multitudinaria. Este país está vivo gracias a las diversas historias que vive cada mexicano, muchas de ellas felices”, dice Silverio Palacios.
Para él es importante que el mundo también vea que no todos los mexicanos son narcos, corruptos o gente violenta, sino que hay gente que sabe hacer cine con amor, y el filme Welcome al norte, dirigido por Gustavo Loza, es prueba de ello.