Cada minuto cuenta sacude al mundial

Es el mes de septiembre en la Ciudad de México: país que se prepara para recibir la Copa Mundial de Futbol de la FIFA, pero sin avisar, la tierra se abre dejando uno de los mayores desastres de la historia nacional.

Entre lo ocurrido en 1985 y 2025 hay muchas similitudes. En ese contexto Jorge Michel Grau regresa con la temporada final de Cada minuto cuenta, serie que dirige y que tiene como dos de sus actores principales a Luis Fernando Peña y Antonio de la Vega, rindiendo homenaje a todas las personas que vivieron el terremoto más recordado por los connacionales. “Justo esa coincidencia la pensamos como algo mágico para el público, esto es un homenaje, un acercamiento a un evento que nos forjó como sociedad, que nos delineó como comunidad, entonces el que sea tan cercano a una coincidencia así es más que nada para honrar todas estas historias inspiradas en hechos verídicos”, señala el director.

El tributo, precisa Luis Fernando Peña, es no solo a los que arriesgaron su vida al meterse a los escombros para salvar la de otros, sino también para aquellos que perdieron la vida. “Y algo que me queda muy claro es seguir recordando el lugar en el que vivimos, creo que no podemos perder de vista esa parte”, externó.

El actor, quien da vida a Pepín en la serie de Prime Video, recuerda la alta actividad sísmica de la Ciudad de México, que se ha visto en otros sismos como el de 2017 y que podría repetirse en cualquier momento: “Creo que es también un poco de dejar un granito de conciencia de entender que esto nos puede pasar, vivimos en la Ciudad de México”.

Políticos, los grandes villanos

Peña comenta que Cada minuto cuenta tiene como uno de sus principales villanos a Antonio de la Vega, quien encarna a Ignacio, uno de los políticos que no quisieron aceptar la ayuda internacional para las labores de rescate en pro de no cancelar el mundial, algo que en esta segunda temporada que estrena este 12 de septiembre podría cambiar para bien y que le alegra, pues recuerda que él vivió el terremoto a los 12 años. “Siempre hice un ejercicio de memoria, de las sensaciones que tuve en su momento. No tuve la oportunidad de participar muy activamente en la ayuda ni estaba en una zona cercana a donde fue el epicentro; sin embargo, recuerdo mucha unión de la gente y eso fue algo que se me quedó mucho, las ganas de ayudar, con el tiempo la sociedad civil se ha organizado y sabe actuar perfectamente para poder enfrentar ese tipo de sucesos”, indica el actor.

Tanto Pepín como Ignacio, explica Peña, tendrán un arco muy diferente a lo que se vio en la primera entrega de la serie: mientras uno continúa ayudando en los rescates cada vez con menos fuerza, pero con más esperanza, el otro finalmente comienza a ver la realidad del desastre que causó el terremoto.