La música de Caifanes forma parte de la banda sonora de millones de personas que han amado y sufrido con sus canciones. El grupo es un referente en el rock en español y desde su primer disco, que se publicó hace tres décadas, pintaban ya para ser protagonistas en la escena musical mexicana.

El 28 de agosto de 1988 se lanzó el primer disco de la banda formada entonces por Saúl Hernández, Sabo Romo, Diego Herrera y Alfonso André. Se le conoce ahora como el Volumen I y tenía joyas del tamaño de “Mátenme porque me muero”, “Viento” y “Cuéntame tu vida”. Tenía además la colaboración de Gustavo Cerati, en la guitarra, para el tema “Bestia humana”.

Su mérito es grande. Surgió en un contexto en el que el rock estaba reducido a pequeños espacios y comenzaba a hacerse de un lugar en la radio. Julia Palacios, doctora en Historia por la Universidad Iberoamericana y especialista en música, explicó que en los años 80 empezaron a surgir bandas que cantaban composiciones propias en español.

“Las estaciones de radio empiezan a tocar rock cantado en español porque la escena argentina y española tenían buena presencia. Cuando las disqueras ven que las radiodifusoras les abren las puertas, empresas como RCA Víctor y BMG Ariola deciden comenzar a grabar a artistas mexicanos y surge entonces lo que se llamó genéricamente ‘rock en tu idioma’”, destacó.

Mario Lafontaine, especialista en música y director de arte del primer disco de Caifanes destaca que, “después de que el rock fuera satanizado por el festival de Avándaro y deslactosado con productos de plástico apoyados o creados por el monopolio televisivo, en los últimos años de los 80, Caifanes irrumpe logrando éxito y reconocimiento, además de liderar el movimiento rock en tu idioma, que cambiaría el rumbo del género con bandas reales y no prefabricadas en castings”.

Cuando Caifanes publicó su primer disco, la banda ya tenía tiempo tocando y solía cerrar sus presentaciones con “La negra Tomasa”, cumbia que adaptaron y que les permitió sonar con más fuerza a finales de 1988, cuando fue lanzada como EP e integrada a la reedición en CD del primer disco, en 1993. Para Lafontaine, este disco es sobresaliente por su sonido, en el que mezclaron influencias latinas y sajonas agregando su propio estilo.

“Este disco fue un parteaguas. ‘La negra Tomasa’ fue un trancazo y dio la pauta a romper el mito de que el grupo rock no podía ser guapachoso”, dice Julia.