Es uno de los procesos más intensos que atraviesa el cuerpo. Durante el embarazo, los niveles de estrógenos y progesterona están en su punto más alto. Los síntomas varían, pero hay algunos muy frecuentes
Caída del cabello
Ocurre alrededor del tercer y cuarto mes. Comúnmente llamado, efluvio telógeno postparto. Está causado por la bajada de estrógenos después del parto, esto reactiva la fase de la caída del cabello que se había detenido durante el embarazo. Aunque puede ser alarmante, es algo natural y reversible, que suele durar de 6 a 12 meses.
Sudoración excesiva
Suele ocurrir durante la noche, pudiendo llegar a dejar empapadas la almohada y las sábanas. Esto es debido al descenso de los estrógenos y la progesterona, esto afecta al hipotálamo, el encargado de regular la temperatura del cuerpo.
Cansancio y falta de energía
Ocurre debido a los cambios drásticos hormonales, la falta de sueño derivado del cuidado del bebé, el agotamiento físico del parto y la recuperación del cuerpo.
Cambios de humor postparto
Esto puede provocar irritabilidad y sensibilidad emocional.
Variaciones de peso
Debido a la retención de líquidos o al ajuste metabólico.
Sequedad vaginal
Muy frecuente en mujeres que optan por la lactancia materna. En este caso los niveles de prolactina estarán elevados y los estrógenos bajos. Esto puede provocar molestias urinarias, prurito vaginal y dolor durante las relaciones sexuales. Usar jabones suaves, cremas hidratantes y lubricantes, pueden mejorar la sintomatología.