El conocido actor Carlos de la Mota, famoso por su participación en telenovelas como Lo que la vida me robó y Por ella soy Eva, junto con su esposa Laura Pérez, atraviesan uno de los momentos más devastadores que puede vivir una pareja: la pérdida de su bebé debido a un aborto espontáneo. Esta experiencia ha tocado profundamente a quienes les siguen en redes sociales, pues el doloroso mensaje de Laura Pérez ha conmovido a muchos.
Laura compartió no solo su dolor, sino también su valentía al abordar un tema que, como ella misma señaló, muchas mujeres evitan por tristeza o vergüenza. “Hoy quisiera hablar de un tema que muchas mujeres no nos atrevemos a hablar”, expresó. Con estas palabras, Laura comienza a relatar la difícil experiencia que, junto a Carlos, han vivido recientemente. La ilusión de ser nuevamente padres, el entusiasmo de un nuevo bebé en camino, se desvaneció cuando sus niveles hormonales comenzaron a disminuir, anunciando lo peor. “Nos emocionamos mucho, nos alegramos… pero esa ilusión se desvaneció rápidamente”, añadió.
Laura narró el proceso con gran honestidad, mencionando cómo ambos sintieron esperanza cuando la primera ecografía mostró un saco gestacional, solo para que días después el aborto espontáneo se confirmara, sumiéndolos en un profundo dolor. A través de sus palabras, quiso llegar a esas mujeres que, al igual que ella, han vivido en silencio este tipo de pérdida. “Les cuento esto porque tal vez alguna mujer está pasando por lo mismo”, dijo.
El mensaje de Laura no solo expresa su tristeza, sino también su sorpresa ante la falta de información y apoyo que existe sobre los abortos. Señaló que nadie le había contado cuán doloroso, física y emocionalmente, podía ser este proceso, y cómo muchas veces se siente una carga de culpa e impotencia. “Nadie nunca me había contado que podías sentir todos los síntomas del embarazo y de un día para otro, no sentir absolutamente nada”, señala.
Laura no solo se enfoca en el dolor. También lanza un abrazo solidario a todas las mujeres que han pasado por lo mismo, a las que siguen luchando por ser madres y a aquellas que enfrentan el duelo en soledad: “Hoy abrazo más a las mujeres, por nuestra valentía y fortaleza, por ese milagro de poder dar vida”.