Carlos Trejo piensa que la polémica por la supuesta fiesta que ocurrió el fin de semana en su casa fue un evento planeado donde estarían involucrados su rival Alfredo Adame y la televisora en la que le había lanzado un reto recientemente. Y es que se dijo que había terminado hasta en balazos y con la llegada de la policía, cosa que él negó.

“Lo intentaron cuadrar para llenarse de ‘rating’. Han de haber dado una lana al conserje o alguien y les permitieron hacer una grabación de la parte de arriba del edificio cosa que me molesta porque es mi privacidad y mi familia y ponen en riesgo ambas”, dice.

Por ese motivo el conductor ofrece 25 mil pesos a quien tenga información sobre quién autorizó que grabaran su casa. Trejo explica que necesita saber quién es el responsable de poner en riesgo su privacidad y a su familia. Además asegura que quien lo hizo no midió las consecuencias de sus actos.

“Una fiesta clandestina no hubo porque era mi casa. Fue mi cumpleaños y se juntó mi gente que está bien identificada porque usan chalecos de motociclista con el fantasma que nos identifica”, explica.

“En mi alcaldía (Miguel Hidalgo) no estamos en semáforo rojo, estamos en naranja, donde se pueden abrir restaurantes y una serie de cosas. Mi gente lo hizo sabiendo que era semáforo naranja, entonces no sé cuál pueda ser el problema”, declaró.

El comunicador asegura que, una vez sabiendo quién fue, habrá consecuencias de forma legal a través de sus abogados. “Al haber puesto en riesgo a mi familia, más le vale a esa gente que se cambie de departamento porque hay una línea muy delgada entre lo que corresponde a tu vida personal y como comunicador”, aseveró.