Carlos Trejo Zambrano, la historia detrás de la música

“Cada canción tiene una historia, una anécdota, un porqué”, dice el locutor, escritor y compositor Carlos Alberto Trejo Zambrano (Salto de Agua, Chiapas, 1931) quien recordó que la primera canción que escribió fue “Gaviota”, dedicada a una mujer que lo había “bateado” por cuarta vez. Aquella chica, de nombre María Luisa, posteriormente lo acompañaría por el resto de su vida.

“La canción ‘Gaviota’ nace cuando María Luisa, mi esposa, me dijo que no por cuarta vez, diciéndome que era un niño, por lo que me enojé mucho y, frente al parque de la Marimba, justo donde antes había una pérgola, junto a la barra de bebidas en una tertulia, comencé a escribirla”, relata uno de los pioneros de la radio chiapaneca, quien trabajó para la X.E.O.N.

El maestro llegó a la capital chiapaneca en el año de 1940, tras salir de su pueblo, Salto de Agua, donde no había tantas cosas para la diversión como ya había en Tuxtla. En esta ciudad estudió en la escuela Belisario Domínguez y luego en la secundaria Prevocacional, conocida como “la Prevo”, la cual estuvo a punto de ser cerrada por falta de alumnos.

Cuenta el maestro que en su trayecto para ir a la escuela secundaria, cerca de los años 50, observaba las siglas X.E.O.N., sin saber qué significaban, pero al poco tiempo se enteró de que eran las siglas de la radio, donde en un futuro trabajaría al lado de su compañero y amigo Óscar García Figueroa, quien tenía una gran voz.

Juntos, los domingos iban a recoger las colillas de cigarro que dejaba la gente en la estación donde se transmitía el programa En busca de una estrella y otra más. Ahí su amigo Óscar García Figueroa fue escuchado por el gerente de la radio, quien de inmediato lo invitó a trabajar.

“Tras el ingreso de mi amigo Óscar a la radio, yo dejo de estudiar y me dedico a perseguirlo para trabajar como locutor, e inicio leyendo algunos spots, hasta que finalmente me contratan. Así pase un par de años trabajando, hasta que un día me llegó una notificación para presentarme en Telégrafos, donde tendría una conferencia y me llamarían para trabajar en la radio X.E.R.H. de la Ciudad de México”, recordó Trejo.

Así, se fue a México para trabajar en aquella estación con el programa Mexico canta y vive sus canciones, que fue un éxito. Para ese entonces ya era novio de María Luisa, por quien regresó a Tuxtla para casarse, sin el consentimiento de su entonces jefe, quien a su regresó a la Ciudad de México lo despidió.

Más tarde vuelve a ser contratado en la X.E.R.H. Tras el repentino arrepentimiento de quien había sido su jefe, un español, regresa a esa estación ganando una buena cantidad de dinero, y estuvo trabajando muy bien hasta que los padres de su esposa lo mandaron a traer.

“En ese regreso de México a Tuxtla, nos venimos en tren hasta Veracruz. Decidí pasar a visitar amigos y conocidos en Salto de Agua, pensando que me iban a recibir con gran alegría, pero únicamente probé su indiferencia, ya que nadie me recordaba. Así fue como escribo mi canción ‘Mi poblado’”.

HISTORIA

Con el tema “Mi poblado”, participó en el año de 1971 en el Festival OTI (Organización de Televisoras Iberoamericanas), por lo que su creación fue televisada con la gran orquesta de Chucho Ferrer, el coro de los Hermanos Zabala e interpretada por el cantante Teodoro, quedando entre las diez primeras canciones, empatada con una de Juan Gabriel, quien resultó ganador.

Esa canción llegó a participar en el festival debido a la amistad de Carlos con Juan Campuzano, quien le grababa las canciones debido a que él trabajaba en una disquera. Carlos le mandaba sus canciones escritas y él las regresaba en formato LP.

“Cuando llegó a México, mi amigo Juan Campuzano estaba en la oficina del director artístico al que le decían ‘Chino’, por lo que Juan le dijo al director que yo tenía una canción para el festival OTI, a lo que el productor respondió que era imposible que una canción compitiera con otras canciones creadas por Juan Gabriel o Amparo Montes.

“Aun así, comencé a cantarla, luego el ‘Chino’ me pidió que la volviera a interpretar y así lo hice. El ‘Chino’ toma su guitarra y la comienza a tocar y llama a su jefe para decirle que tenían la canción para participar en el prestigiado concurso”, rememora Trejo Zambrano.

El compositor tiene muchas canciones escritas, y alrededor de 30 han sido grabadas profesionalmente por disqueras mexicanas, además de tener la fortuna de que varios intérpretes locales han decidido grabar su música, entre ellos las Hermanitas Vázquez, el Cuarteto Vendaval, el trío Los Tecos, Teodoro, Ariosto “Toto” Ramos, Concetta Costanzo, Anna Colomba, Javier Velasco Náfate, Pedro Enríquez, entro otros.

También cuenta que tuvo la fortuna de sostener una buena amistad con Rosario Castellanos y Jaime Sabines, entre otros importante escritores chiapanecos del siglo pasado, con quienes organizaba noches bohemias.

PLAGIO

Carlos Alberto tiene ahora el nombramiento de presidente honorífico de la Asociación de Autores y Compositores de Chiapas, al ser uno de los miembros fundadores de esta organización, cuya idea nació tras sufrir el plagio de una de sus canciones. “Resulta que fui a la Ciudad de México con ‘equis’ persona que era director de una disquera, y llevaba mis canciones ya registradas. Quería que me grabaran una canción; me recibió un tipo malhumorado, quien me preguntó qué quería, y le expliqué mi situación, por lo que tras, archivar mis canciones, me dijo que volviera dentro de tres meses. Así fue, regresé y me volvió a preguntar lo mismo, agregando a sus cuestionamientos que a qué me dedicaba. Le dije que era abarrotero y me respondió que fuera a vender maíz y que dejara la música en paz.

“De pronto, cuando iba a entrar a la radio con mi programa Sugestiones poéticas, el locutor anterior me preguntó que si la canción que estaba pasando la conocía y le dije que sí; se llamaba ‘Gaviota’ y era mía. Él me dijo que estaba mal porque otro compositor la había registrado con su nombre”, destaca.

“Al día siguiente me voy a México, al sitio donde se registraban las canciones, y pregunto sobre la canción ‘Gaviota’ y resulta que alguien más la había grabado a su nombre. El anterior registro, que era mío, fue borrado, pero gracias al dinero y a unos negocios, mi primera canción volvió a ser de mi autoría”, señala Trejo.

Esto redundó en la creación de dicha agrupación: “Cuando volví a tener el registro a mi nombre, prometí a Dios que a mi regreso a Chiapas formaría una Asociación de Autores y Compositores de Chiapas para ayudar a mis colegas, para que no fueran víctimas de atropellos, y así es como nace esta asociación”.