Celebridades cocinan en relevos

El fin de semana se transmitió el cuarto episodio de Master Chef Celebrity Generaciones. En medio de un cúmulo de emociones, las celebridades hicieron su mejor esfuerzo en las parrillas con el firme objetivo de conseguir el anhelado balcón. Sin embargo, no todos lograron el cometido.

Como ya es tradición, la gran anfitriona, Claudia Lizaldi, fue la encargada de recibir a los 17 famosos en contienda y a los 3 exigentes chefs, Zahie Téllez, Adrián Herrera y Poncho Cadena.

La noche abrió con el reto creativo en el cual cada generación tuvo que elegir a un capitán para la toma de decisiones. De esta manera los 4 capitanes de la emisión fueron Anabel Ferreira, Bobby Larios, María José Magán y Herly.

También se puso a prueba un platillo mexicano a base de chile chipotle, las celebridades cocinaron de forma individual y tuvieron un tiempo de 60 minutos. Los capitanes no pudieron cocinar, pero tuvieron la responsabilidad de elegir la mejor creación para representar a su generación y de esta manera tratar de subir al balcón.

Para representar a la Nueva Generación se eligió el platillo de Leslie, “Taco chicama”, el cual tuvo buenos comentarios debido a su buen sabor, aunque los chefs cuestionaron la masa de las tortillas. Los Millenials fueron representados por el plato de Lylo, “Tu que-so de bola”, con buen sabor, pero le faltó color. Por la generación Casette demostró Plutarco, su “Pollito con papas, si tú quieres, si tú quieres papas”, mismo que fue elogiado por mejorar mucho en su preparación. Finalmente, por los Clásicos presento Gaby sus “Enchiladas San Marcos” un rotundo éxito que la hizo ganadora del Pin del Chef y de esta manera llevó a su equipo al balcón.

Salvación

El reto de salvación se llevó acabo en relevos y para este, las celebridades tuvieron como invitado especial al chef Julio César Bautista de la Universidad Lucerna; quien fue el encargado de guiar a los equipos en la cocinada. Para esta prueba las generaciones en competencia tuvieron 3 canastas con distintos ingredientes. Gozaron de un tiempo de 60 minutos y la dinámica ocurrió en relevos, en donde cada integrante tuvo 10 minutos para su preparación, antes de ser sustituido por otro cocinero. 

Tras una dinámica que se desarrolló en medio de nervios y emociones, las preparaciones no fueron acertadas. Los chefs apuntaron que las proteínas no se cocinaron correctamente, las mezclas interrumpieron sabores y no hubo trabajo en equipo. Por lo anterior, los exigentes jueces deliberaron que ninguna generación era digna de subir a balcón; sin embargo, reconocieron que hay quienes han trabajado mejor y, ante dicha situación, se otorgó un lugar en el balcón para un integrante de cada equipo. De esta manera, por decisión de su generación subieron al balcón Leslie, Plutarco y Lylo.