Censuraron mural de Rivera por escribir “Dios no existe”

“Dios no existe, afirmó y demostró experimentalmente, Ignacio Ramírez”, se leía en el pergamino que sostenía el “Nigromante”, plasmado en el mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central del famoso artista Diego Rivera, creado para decorar el Salón de los Candiles, el restaurante del Hotel del Prado.

Días antes de la inauguración del hotel, en junio de 1948, el arzobispo Luis María Martínez se negó a bendecirlo por la “frase atea”, lo que provocó una gran polémica. Un grupo de estudiantes irrumpió en el lugar para “borrar” a martillazos el texto y de paso, el rostro de Diego Rivera cuando era niño pintada en el mural.

Ese mismo día, se celebraba una cena en honor a Fernando Gamboa con diversas personalidades como David Alfaro Siqueiros, Clemente Orozco, el Dr. Atl y Rivera, quienes decidieron ir hacia el hotel en cuanto se enteraron de lo sucedido. Entonces, una vez ya en el comedor, Diego Rivera restauró la inscripción “Dios no existe” con un lápiz humedecido.

El muralista fue acusado de comunista, cobarde, mediocre y que solamente lo hacía para hacerse propaganda. Hoy en día el mural se encuentra en el Museo Mural Diego Rivera, con la frase “Conferencia en la Academia de Letrán, el año de 1836”, que Diego decidió cambiar en abril de 1956.