Para Jessica Chastain, protagonista de Dreams, el nuevo filme de Michel Franco, es necesario hablar de política, y el cine se lo permite. “Admiro a Claudia Sheinbaum, incluso antes de que anunciara que iba a postularse. Me gusta lo que está haciendo, así que me inspira mucho”, dijo la actriz estadounidense durante su visita al país.
Pero Chastain también disfruta incomodar a través de sus películas, como pretende hacerlo con esta historia del realizador mexicano que se estrenará el 11 de septiembre.
Dreams, precisó la famosa, busca replantear el discurso en torno al amor, el poder, la vulnerabilidad y también la migración. “Me gusta hacer películas que incomoden, que te hagan hablar de ellas aunque no estés seguro de si te gustaron. El cine debe empujarte fuera de tu zona de confort”, expresó.
El filme, producido, escrito y dirigido por Franco, tuvo su estreno mundial en la Berlinale 2025 y narra la historia de Jennifer (Chastain), una mujer de la alta sociedad estadounidense vinculada al mundo del arte, y Fernando (Isaac Hernández), un joven bailarín mexicano.
Entre ambos surge una relación apasionada y tóxica que funciona como metáfora de la compleja relación entre México y EE. UU.: intensa, desigual, pero inevitable.
Construcción de personaje
En conferencia, la también actriz de It: capítulo 2 explicó cómo construyó a Jennifer, un personaje atrapado entre la ternura y el control. Chastain enfatizó en que su personaje representa un privilegio disfrazado de generosidad. “Como en la escena donde regala su ropa a la empleada doméstica, pero en realidad es clasista. Esa actitud refleja cómo EU trata a México y a otros países: aparenta ayudar, pero muchas veces es algo que le sirve más a sí mismo”, considera.
Una metáfora de la relación con EU
Michel Franco coincidió en que la relación entre Jennifer y Fernando funciona como metáfora de las relaciones entre nuestro país con el vecino del norte. “Los migrantes son quienes han hecho grande a Estados Unidos... México y EU nos necesitamos mucho, pero las cosas no siempre son justas. El balance de poder cambia constantemente, igual que entre los personajes”, señaló.