Coldplay cumplió los sueños de miles de personas al ofrecer un espectáculo, ecológico e incluyente, lleno de explosión de colores, pirotecnia, fuego, confeti, y en el que además cantó “Amor eterno”, de Juan Gabriel.

Uno de los temas icónicos del cine, “Flying theme”, del soundtrack de E.T. El extraterrestre, acompañó la salida de la banda, que primero caminó entre la valla para saludar a sus fans antes de subir al escenario. La explosión de colores y pirotecnia inició desde el primer acorde del show con “Music of the spheres” y “Higher power”, con el que lanzaron miles de papelitos de colores, causando un frenesí en el público.

Mientras, con “Adventure of a lifetime” aventaron pelotas de colores sobre las personas que las movieron de un lado a otro, hasta que las atraparon para llevárselas como recuerdo. “Bienvenidos amigos”, fueron las primeras palabras en español de Chris Martin, vocalista.

Al continuar con “Paradise” y “Charlie Brown”, el piso del lugar se cimbró con los saltos de emoción de todos sus fanáticos. Con “The scientist”, Martin tuvo que dejar de cantar para cederle el micrófono a todo su público. “Lo siento por mi español, pero tenemos que decir que estamos muy agradecidos y felices por estar con ustedes en Ciudad de México, vamos a cantar juntos por favor”, dijo antes de finalizar la canción.

La adrenalina se desató cuando empezó “Viva la vida”, pero por un pequeño problema técnico tuvo que parar. “Perdón, perdón, ya sé mi culpa”, expresó el cantante mientras arreglaban el problema. Después de un par de minutos, el show continuó con “Viva la vida”, sin interrupciones, lo cual hizo que las 65 mil personas los ovacionaran sin cesar. “Gracias, gracias”, decía todo el tiempo Chris en español, haciendo felices a sus fans.

La velada siguió con temas como “Hymn for the weekend”, “In my place” y la esperada “Yellow”, que hizo que todo el lugar se iluminara de amarillo con las pulseras electrónicas que se entregaron a la entrada. A muchos se les corrían las lágrimas al ver la entrega de la banda sobre el escenario, sobre todo cuando Chris tomó una bandera de México y se la colocó en el pantalón para agradecer a sus fans. Cuando llegó “Clocks”, el grupo cerró con un espectáculo de luces láser.