Llega la hora del baño y no a todos les gusta. Por norma general, las mascotas detestan, cuan niño pequeño protestando a las puertas del baño, la hora de su higiene.
Si eres de los que la suerte ha tocado como por arte de magia y tienes un perro que disfruta (y mucho) con el baño, toma nota de estos consejos que harán que sea aún más placentero. Si eres del bando contrario, quizás consigas que tu amigo peludo vea con mejores ojos ese momento.
Elige el champú adecuado
No todos son adecuados. Existen perros con necesidades especiales dermatológicas que harán que un champú cualquiera les pueda provocar picor, escozor e incluso dolor. Asegúrate de que tu perro no aúlla en el momento en que el champú toca su piel.
Existen productos hidratantes especiales para hacer que su piel esté aliviada.
No utilices tu champú
Son necesidades diferentes y todas las propiedades químicas que a menudo tienen nuestros productos capilares pueden provocar efectos desagradables en el pelo y piel de nuestro perro. Una pH neutro y productos naturales, siempre.
Haz mucha espuma
Masajea para que tu perro disfrute al mismo tiempo que el champú penetra y limpia en profundidad.
Seca sin quemar
Alterna el secador a una distancia prudencial de unos 30 centímetros a media-baja intensidad con un secado con toalla mientras masajeas y quitas la humedad.
Enjuaga a conciencia
Que no quede ni rastro de champú. Presta especial atención en orejas, ojos, nariz y boca y evita en la medida de lo posible que lama el champú.
Peina y desenreda
Mientras secas, peina y desenreda con cuidado. Si lo haces bien, tu perro disfrutará muchísimo y la hora de ponerse guapo será su gran momento.