¿Cómo consiguen algunos animales dormir de pie?

¿Cómo consiguen algunos animales dormir de pie?

Existe la creencia de que las vacas lo hacen. Aunque esto es técnicamente cierto, no son una excepción. De hecho, hay varias especies que tienen esta capacidad.

Cebras

Duermen unas siete horas al día, pero rara vez son consecutivas, ya que de este modo quedarían expuestas a los depredadores. Por regla general, duermen de pie durante el día y tumbadas durante la noche. Dormir erguidas les permite estar alerta en caso de peligro. Acostarse, por otro lado, les ayuda a alcanzar la fase REM y conseguir un sueño mas profundo y eficiente.

Jirafas

Otras especies cuentan con adaptaciones específicas. Una de las más particulares es la de la jirafa: estos animales cuentan con una adaptación única llamada "postura de aguja": cuando duermen, ya sea de pie o tumbadas, adoptan una posición en la que doblan el cuello hacia atrás, de modo que su cabeza queda apoyada sobre las caderas o el lomo.

Esto da la apariencia de que su cabeza está "clavada" en su cuerpo como si fuera una aguja; de ahí el nombre. La postura de aguja les permite distribuir el peso de su cuello sobre el cuerpo y dormir de pie sin desequilibrarse, pero solo es apta para descansar durante cortos periodos de tiempo. También puede darse el caso de que duerman apoyando la cabeza sobre el lomo de sus compañeras.

Elefantes

Para ser justos, no duermen propiamente de pie sino recostados, apoyándose en árboles, rocas o en sus propios congéneres.

Flamencos

Reposan la cabeza sobre su lomo para distribuir el peso y mantener el equilibrio, incluso durmiendo sobre una sola pata. Pero más ingeniosa aún es la adaptación de las aves que duermen en las ramas de los árboles, como las palomas o los gorriones. En las patas de estas aves, los tendones flexores (aquellos que les permiten doblar las articulaciones), están conectados a las garras. Cuando se posan en una rama y doblan las patas, los tendones se tensan automáticamente, lo que aprieta las patas alrededor de la rama como una pinza: esto les permite mantener un agarre seguro incluso mientras duermen.

En cualquiera de estos casos, conviene recordar que al dormir de pie los animales no consiguen la misma calidad de sueño. Estos mecanismos les sirven para descansar, pero no pueden sustituir al sueño profundo, para el cual necesitan recostarse. Es por eso que las especies domésticas como las vacas o los caballos, que no deben preocuparse por los depredadores, no lo emplean con tanta frecuencia como las salvajes.