Aunque renovar nuestro hogar es un reto realizable, hacerlo bien tiene sus trucos. Y recuerda que si la cosa se complica, siempre puedes llamar a un profesional
CLAROS Y RADIANTES
Si eres novato en esto de pintar los colores claros son la mejor elección: disimulan las imperfecciones de la aplicación y, además, te dan mucha luz y sensación de espacio.
PRUEBA, PRUEBA, PRUEBA
Por mucho que te guste un color para tu casa debes ver in situ como queda porque en función de la luz que reciba durante todo el día su intensidad puede variar. Si te gusta un tono, prueba también el anterior y posterior de su misma gama. Ten en cuenta que los colores, una vez pintados, tienden a subir.
NO TE ATREVAS CON TODO
Si quieres hacer algún tipo de pintura decorativa, franjas o combinaciones de colores, lo mejor es que avises a un profesional. Aunque sea más caro, te puedes ahorrar disgustos.
EMPIEZA POR EL TECHO
Siempre hay que empezar a pintar de arriba hacia abajo para evitar goteos. Si tienes unos techos muy altos o complicados, como unos artesonados o con vigas, quizás es mejor que se lo encargues a un pintor. Con tu barra telescópica puede que no te queden bien.
LA ORIENTACIÓN NO ENGAÑA
Al menos, para saber la cantidad de luz que recibe una estancia u otra de la casa. Ten en cuenta que con orientación norte tendrás que pintar en tonos claros, porque no suele recibir mucha luz. Si tienes orientación este o sur, estás de enhorabuena, puedes ser más atrevido con los colores.
EL KIT DEL PINTOR
Que sea de calidad. Invierte en buenos pinceles y rodillos y no te dejarán pelos ni pegotes en las paredes. Necesitas brochas para las esquinas o el borde de las puertas y los pinceles para los huecos. Elige rodillos de fibra media y mango de aluminio.
PROTEGE ANTES DE PINTAR
La cinta de carrocero te ayuda a proteger enchufes, zócalos y los marcos de puertas y ventanas. La tendrás que arrancar antes de que la pintura se seque porque sino puede llevarse parte de lo recién pintado. ¡Acuérdate!