¿Cómo producen las abejas la miel?

Dentro de la colmena, cada elemento tiene un trabajo especial que hacer y todo el proceso funciona sin problemas, pues la fabrican trabajando en equipo

Inicia el proceso

Las abejas comienzan a hacer miel, que es su alimento, visitando flores. Recogen un jugo azucarado llamado néctar de la flor al chuparlo con la lengua. Lo almacenan en lo que se llama su estómago de miel, que es diferente de su estómago de comida. Si tienen hambre, abren una válvula en el “saco” de néctar y una parte de la carga pasa a su propio estómago para convertirse en energía para sus propias necesidades.

Cuando sus “sacos” de néctar están llenos, la abeja vuela de regresa a la colmena. Allí, lo pasan por la boca a otras abejas obreras que lo mastican durante aproximadamente media hora, hasta que su contenido de humedad se reduce de aproximadamente 70 % a 20 %.

Las abejas recolectoras empiezan a buscar parches de flores cuando tienen tres semanas de edad.

De néctar a miel

El néctar se pasa de abeja a abeja hasta que gradualmente se convierte en miel. Luego las abejas lo almacenan en celdas de panal, que son como pequeños frascos hechos de cera. Cuando estos insectos regurgitan el néctar, crean miel. La miel todavía está un poco húmeda, por lo que la ventilan con sus alas para que se seque y se vuelva más pegajosa. Cuando está listo, sellan la celda con una tapa de cera para mantenerla limpia.

¿Cuántas abejas intervienen?

Se necesitan al menos ocho abejas para hacer una cucharadita. Afortunadamente para el ser humano, generalmente hacen más de lo que necesitan, por lo que también podemos tener algo.

Antes de volver a la flor por más polen, la abeja se “peina, limpia y cuida de sí misma”, no porque sea vanidosa sino para que pueda trabajar de manera más eficiente. A lo largo de su ciclo de vida, la abeja trabajará incansablemente recolectando polen, llevándolo de regreso a la colmena, limpiándose y luego buscando más polen.