La dermatitis del pañal es causada principalmente por la humedad y el roce, la prevención más eficaz reside en el cambio frecuente, la limpieza suave y el secado total de la zona. Es muy probable que al cambiarle el pañal a tu bebé te encuentres con las famosas rozaduras; estas pequeñas irritaciones pueden ser incómodas para tu peque, pero las rozaduras de bebé son muy comunes y, con los cuidados adecuados, se pueden prevenir y tratar fácilmente.
¿Cuándo debes llamar al pediatra?
La irritación empeora o no mejora después de 2 o 3 días.
Las ronchas se extienden a áreas fuera del pañal, como las piernas, espalda o abdomen.
Aparece fiebre o el sarpullido se ve muy grave.
La piel se abre y brota sangre, pus o cualquier otro fluido.
¿Qué son las rozaduras de bebé y por qué aparecen?
La dermatitis del pañal es una irritación muy frecuente en la zona cubierta por el pañal, y se manifiesta como un sarpullido rojo en la piel de tu bebé, generalmente en sus nalguitas. Su piel es increíblemente sensible, y el contacto prolongado con la humedad o los ácidos contenidos en la orina y las heces puede lastimarla con facilidad.
Cómo prevenir las rozaduras
Un bebé podría usar hasta 8 pañales al día, o incluso más, durante sus primeros meses. Ten muy presente que siempre será mejor hacer cambios constantes a exponerlo a la incomodidad de una rozadura.
Si algo te preocupa sobre la salud o las rozaduras de tu bebé, no dudes en consultarlo con un profesional.
Causas comunes de la dermatitis del pañal
Las rozaduras son comunes entre los 4 a 15 meses, especialmente en la etapa en que los pequeños comienzan a comer alimentos sólidos. Generalmente son causadas por uno o varios factores:
Irritación por exposición y roce: Cuando un pañal está muy ajustado o tu bebé pasa mucho tiempo con él húmedo o sucio, la piel se irrita e inflama.
Infección por hongos o bacterias: El ambiente cálido y húmedo dentro del pañal sucio altera el pH de la piel, creando un ambiente ideal para que crezcan bacterias u hongos (siendo la Cándida la causa más común de infección por hongo).
Alergia o sensibilidad: Algunos bebés tienen piel sensible y reaccionan a sustancias presentes en ciertos jabones, detergentes, pañales o toallitas húmedas.
Deposiciones frecuentes o diarrea: La piel de los bebés con diarrea está constantemente húmeda y sensible, lo que la hace más vulnerable a la proliferación de bacterias y hongos.
Limpieza suave y segura
Prevenir las rozaduras de bebé es más sencillo de lo que crees: la clave es mantener la zona limpia y seca. Al adoptar estos hábitos, no solo evitarás la incomodidad de la dermatitis, sino que tu bebé estará más contento al sentirse fresco:
Lava con cuidado: Usa agua y jabón neutro, o toallitas húmedas hipoalergénicas. Evita lo abrasivo: Mantente lejos de productos que contengan alcohol o perfumes. No frotes: Limpia el área dando toques suaves con algodón o las toallitas.
Secado completo (¡importantísimo!): Antes de poner el pañal limpio, asegúrate de que el área esté lo más seca posible. Puedes dar toques suaves con una toalla o dejarla al aire por unos segundos.
Afloja el pañal: No aprietes demasiado el pañal. Los pañales muy ajustados rozan la piel y no permiten la circulación de aire.












