En febrero, con solo cuatro pantallas abiertas por cada 10 que tienen en la República Mexicana, la cadena Cinemex decidió bajar, indefinidamente, las cortinas de sus complejos.

No era una decisión a la ligera. Si en el mes de diciembre tenían más de 90 % de sus cines con aforo para público, el cierre en la Ciudad de México y la entidad mexiquense significó que sus cifras bajaran a solo 38 % de espacios disponibles.

Además, el público no ayudaba: el fin de semana previo a la decisión de su cierre, a nivel nacional solo se vendieron 164 mil boletos, una cantidad que nada tiene que ver con los 4.5 millones que habitualmente se vendían en la era prepandémica.

Ahora, tres meses después de su decisión, la segunda cadena de exhibición más grande de la República vela armas para su reapertura el próximo día 26 de mayo.