Para intentar hacer conciencia en algunas regiones de México, donde los usos y costumbres permiten arreglar matrimonios entre niñas y adultos, Rigoberto Perezcano llevará su película Los amantes se despiden con la mirada.
La cinta aborda la historia de una adolescente (la debutante Ximena Figueroa) que fue prometida a un hombre que le triplica la edad (Guillermo Nava) pero se enamora de un joven con el que decide iniciar una relación (el novel Pedro Miguel), causando el enojo de todos.
Competencia oficial
El filme forma parte de la competencia oficial del Festival Internacional de Cine de Morelia. Perezcano, de origen oaxaqueño, sabe que en su entidad se dan muchos casos como el que se ve en su largometraje. “Es importante su presencia en festivales y alfombras, pero el interés y fin es que llegue a las comunidades donde se lleven a cabo estos matrimonios como Oaxaca, Guerrero, Chiapas, ya el gobierno de Oaxaca está viendo esos lazos para lograrlo”, informó el realizador.
El cineasta aprovechó el momento para expresarse en contra de esta situación que, a pesar del tiempo, sigue normalizándose en algunos lugares del país: “No puedo concebir este tipo de matrimonios, donde no se puede elegir, donde se violan los derechos de las niñas... me parece una chingadera”, añadió.
Perezcano, director de Norteado y Carmín tropical, espera que para el próximo año se tenga un mapa donde se realizan este tipo de matrimonios y buscar que ahí haya funciones de Los amantes se despiden con la mirada. “La idea de escribir los amantes parte de los sentimientos con los que todos nos podemos identificar, que son el amor y el miedo. Creo que parte de que tuve una madre maravillosa, dos hermanas geniales y ahora tengo una hija de 5 años y me da miedo que empiece a percibir esa violencia que hay sobre las mujeres, es un temor real”, destaca.
Camino festivalero
La cinta, que inicia camino festivalero, fue de las afectada por la llegada de la pandemia de 2020. Inició su rodaje en febrero y tuvo que frenar por más de medio año, la ventaja que como fue rodada en blanco y negro, no repercutió en los paisajes retratados.