“Sí estoy afectada psicológicamente”, asegura Consuelo Duval tras haber vivido el robo de su casa, presuntamente por parte de su empleada doméstica. Sin embargo, más que temerosa, dice, se siente decepcionada por la confianza que le brindó a la mujer.

“Me gana la decepción y el dolor. De haber sabido que vivimos en la misma casa, que después de eso encontré cerillos en mi ‘shampoo’, cosas raras, me sentí muy vulnerable. La única carta de presentación que tuve de ella es que tenía un hijo de cuatro años, eso me bastó”, dice.

La actriz explica que aquel sentimiento altruista la llevó a mandarle juguetes y cartas al hijo de su exempleada, así como a confiar tanto en ella que durante cuatro meses vivieron en la misma casa, aunque su intuición le indicaba algo raro. “Yo no le creía a Gaby Spanic (quien acusó a una empleada del hogar de quererla asesinar), y ahora digo, ‘ándele, cállese el hocico por andar juzgando, pues tú no sabes qué está pasando’”.

Duval asegura que no quiere recuperar nada de lo robado, ni el anillo que pertenecía a su mamá y que era lo único que tenía de ella, porque cree que “a nivel energía” ya se “contaminó”. “Todo lo dejo en las manos de Dios y en la justicia de los hombres, en la delegación me trataron con mucho amor, entonces me siento tranquila y que ellos se encarguen”, finalizó.