Marvel destruyó el factor sorpresa No se trata de un problema de la película en sí misma, pero lamentablemente se vio afectada por la cantidad de “teasers” y tráilers con los que Marvel inundó las redes sociales meses antes de su estreno. A tal punto de que muchas de las mejores secuencias en la película ya se habían visto, como el combate de Hulk y Tony Stark o la prueba de valor con el Mjolnir. Por otro lado, la enorme diferencia en las fechas de estreno alrededor del mundo generó que inevitablemente se filtraran los odiados “spoilers”. Marvel deberá rever esta política para sus próximas películas. Quicksilver El Quicksilver de Fox fue más veloz y se ganó nuestros corazones, dejando un panorama más que complicado para Aaron Taylor-Johnson, intérprete del mismo personaje en el universo cinematográfico de Marvel. Pero esta versión de Quicksilver no pierde sólo en comparación a la de Days of future past, el personaje por sí mismo parece unidimensional desde su interpretación. Demasiados personajes en 140 minutos El Universo Cinematográfico de Marvel se caracteriza por ser autorreferencial, como sucede con los universos de Star Wars y Star Trek, por poner ejemplos. El desarrollo de esta característica ha permitido al binomio Marvel-Disney cosechar fortunas con sus diferentes filmes y productos televisivos. Sin embargo, las referencias al universo de Marvel en Age of Ultron, sobre todo en cuanto a personajes secundarios, exceden ridículamente el tope de lo aceptable: Peggy Carter, Heimdall, War Machine, Falcon, Erik Selvig, Ulysses Klaue y la lista sigue casi hasta el infinito. Ultrón no es tan temible Nuevamente Marvel la embarró con el abuso de tráilers. El Ultrón que muchos construyeron en su mente gracias a los adelantos distó bastante de la versión completa que vimos en pantalla gigante. Lejos de ser la anomalía sociópata que esperábamos, Ultrón resultó ser una especie de lado oscuro de Tony Stark, con ansiedades y debilidades propias de un humano. La escena postcréditos fue un tanto decepcionante La escena de los créditos muestra a Thanos tomando el guante del Infinito con la frase: “Bien, lo haré yo mismo”. En esencia es lo mismo que vimos en la primera película pero con detalles más interesantes. El problema fue nuevamente la ansiedad que los fanáticos tenían de ver algún guiño a la futura película de Spiderman, o quizás algo de Capitán Marvel. Aunque no se puede culpar a la película por este detalle, de todas formas deja una sensación de decepción.