Crean historia sobre el “Kits’an bak”

El colectivo chiapaneco Chi-iltik ARQ obtuvo el segundo lugar en la edición 2023 de Cómic en Lenguas Indígenas Nacionales, con la obra “Kits’an bak/Huesos tronando”, escrita en bats’i k’op tsotsil.

Jennifer Alejandra Román Vara relató cómo fue el proceso para competir en este certamen. Indicó que durante el 2022 se enteró de la convocatoria cuando navegaba en Facebook. Al ingresar al sitio del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali) vio que el premio era un apoyo económico, por lo que comenzó a investigar sobre las bases del concurso; sin embargo, en ese momento no tenía a nadie que le ayudará con la traducción del cómic, puesto que uno de los requisitos era participar con una lengua originaria.

Entonces empezó a buscar a una persona que se encargara de esa labor y encontró al arquitecto Crescencio Gómez Hernández, oriundo de Larráinzar y quien habla y escribe en tsotsil. “Entre los dos estuvimos hablando sobre qué podíamos abordar. Fue así como él me habló del relato del ‘Kits’an bak’, que se trata de un esqueleto andante que sale por las noches”, indicó Jennifer.

Añade que el “Kits’an bak” no se trata propiamente de una persona o de la muerte, sino que es un ser desconocido que siempre dice “bájete carne, bájate carne”, por lo que su piel o lo que tiene encima se cae, dejando expuesto su esqueleto, y al caminar se escucha el crujido de los huesos. Por ello, los habitantes de Larráinzar le dicen “Kits’an bak”, que en su traducción al español significa “tronando huesos”.

Durante el 2022 ya no pudo participar, debido a que el tiempo de la convocatoria se agotó, por lo que Román Vara decidió tomar todo el resto del año para prepararse y presentar un proyecto más estructurado en la próxima emisión del concurso. Al publicarse las bases en el 2023, Jennifer y Crecencio pusieron manos a la obra y empezaron a desarrollar la idea en formato físico. “Desafortunadamente, yo no sé dibujar en digital, por lo que decidimos concursar en formato físico realizando una ardua tarea de 20 páginas que era lo que estipulaba la convocatoria”, detalló.

De este modo, comenzó a dibujar en pliegos de papel guarro, que es especial para acuarelas, en un formato de 13 x 20 centímetros como establecen los requisitos. Por su parte, su compañero se dio a la tarea de pasar a un archivo Word los diálogos de la historia que ella iba contando.

La artista refiere que el reconocimiento por haber obtenido el segundo lugar en el certamen convocado por la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas les fue entregado en la Ciudad de México en diciembre del 2023.