Entre flores, música, decenas de coronas y pocos famosos, fue el último adiós a Francisca Viveros Barrada, conocida como Paquita la del Barrio, quien estuvo rodeada por sus familiares, que no pararon de rezar por su eterno descanso.

El servicio se llevó a cabo en la sala 5 de la funeraria Bosques del Recuerdo, en Xalapa, un velorio privado al que asistieron familiares y amigos cercanos de la cantante y, a decir verdad, fue un contingente numeroso que no dejó sola a su ser querido. Fue en punto de las 14:15 horas del martes cuando el cuerpo de Francisca Viveros fue trasladado al crematorio al compás del tema “Las golondrinas”, que fue entonado por más de 50 mariachis que se dieron cita para despedir a su paisana.

Lo que se manejó de último momento es que la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México estudia la posibilidad de llevar las cenizas de Paquita la del Barrio a Bellas Artes, esto después del homenaje en Casa Paquita, este viernes 21 de febrero.

Francisco Torres, manager de Paquita, habló con varios medios de comunicación y mencionó que la cantante había dejado en orden su testamento. “Ella dejó arreglados sus papeles. Ella destinó sus bienes a quien ella decidió en pleno uso de sus facultades mentales y eso también es muy bueno”, por lo que descarta que sus hijos estén peleando en estos momentos por la herencia, que según el portal con el sitio web Celebrity Net Worth, es de 10 millones de dólares.

Finalmente, Francisco Torres afirmó que Paquita dejó grabado un disco inédito de seis canciones, un material que ahora se convertirá en una verdadera joya musical. “Quedó una grabación que, por azares del destino, la disquera no quiso producir, pero ella, junto con su director musical, decidió grabarlo en su casa. Son seis temas inéditos, algunos chuscos y otros más profundos. Era un disco que ella tenía mucha ilusión de completar”, explicó en entrevista al llegar a la funeraria.