Daniela Urías hará residencia en Nueva York
La bailarina mexicana colaborará del 30 de abril al 10 de mayo con el Ballet Hispánico. Cortesía

La locución latina “festina lente”, cuyo significado literal es “apresúrate despacio”, da nombre a la pieza que la coreógrafa sonorense Daniela Urías va a desarrollar del 30 de abril al 10 de mayo en la residencia artística del Ballet Hispánico, que se llevará a cabo en el Instituto Coreográfico de dicha compañía en la ciudad de Nueva York.

La pieza responderá a ideas, cuenta Urías, sobre “las formas en las que la sociedad se organiza, las maneras de vivir que piden una aceleración en todos sus procesos, la forma de comunicarnos y producir que deviene en un desborde, una saturación de cosas. Finalmente, esta forma de vivir y experimentar nuestras propias experiencias termina por no asentarse. Es un tener la sensación de que se te pasó algo por enfrente y no tuviste la oportunidad de vivirlo con plenitud, en su totalidad; en lo placentero, en lo rico y significativo que es hacer tu día a día. Responde un poco a eso y, aunque tiene varios detonantes, ese va a ser el germen que se va a trabajar: cómo realizamos nuestras actividades, cómo experimentamos nuestro día a día. Siempre hay una premura, una urgencia por hacer y estar. Puede parecer abrumador, cansado, experimentar cómo nuestras ciudades y sociedades se organizan. Al final, uno debería terminar su día y preguntarse que se permitió vivir y arropar en su propio yo, como persona y parte de la humanidad”.

La colaboración entre Urías y el Ballet se logró a través de la agencia Contenidos Artísticos, con quien la coreógrafa lleva dos años trabajando. Uno de los proyectos de la agencia se llama Escena Cross-Border y busca generar colaboraciones entre países, específicamente entre Estados Unidos y México, con residencias, presentaciones y redes de trabajo, explica, a unos días de viajar hacia Nueva York. Mientras que el Instituto Coreográfico se trata del espacio de residencia creativa “en el que a los creadores emergentes se les brinda la materia prima para trabajar un proyecto creativo que no llegará a ser finalizado en términos de producción”.

Lo que se tiene, abunda, es un work in progress que abre las puertas a la comunidad, así como a invitados y gente que de alguna manera está en contacto con las actividades del Ballet Hispánico. Es importante mencionar que artistas como Tania Pérez-Salas y Miguel Mancillas han colaborado con el Ballet.

“Me siento muy afortunada de poderle dar salida, en alma y en cuerpo, a muchas inquietudes artísticas. Me siento feliz y honrada, con una gran responsabilidad de llevar estas visiones que quizá responden a otros contextos. Hablamos de una compañía que tiene ese perfil de visibilizar proyectos que durante mucho tiempo fueron minoría y se mantuvieron a la sombra”, afirma.

En términos generales, explica cómo es su proceso creativo: “Son diversos, plurales, los imaginarios de las personas. En mi caso, se trató de la curiosidad que me han generado diferentes temas que van de lo social y lo político a lo humano, y que trato de llevar al cuerpo desde un lugar que tenga que ver con la esencia, lo que ve el público, lo que genera visualmente. Mi manera de entender el mundo es a través de las imágenes, yo me apoyo en expresiones que vienen de diferentes disciplinas y formas de hacer arte: las artes plásticas, el cine, la fotografía me permiten nuevas formas de expresión. Me gusta el reto de llevarlo al terreno del cuerpo; estamos hablando de algo que es kinético, de algo que se mueve y es efímero, a diferencia de una exposición de fotografía, que tiene una duración específica”.

La potencia de las artes escénicas, recalca, está en el momento que permite experimentar, vivir y sentir. “Las artes escénicas generan otros procesos de transformación, otros cuestionamientos para el público. Yo me acerqué a la danza porque algo me convocó a tratar de generar cosas que fueran extraordinarias, transformadoras y sensibles para los demás”, refiere.

Se está preparando, además, un showing de “Festina lente”, lo cual, en otras palabras, es el work in progress presentado no como producción, adelanta. Por último, Urías trabajará con nueve intérpretes. La plataforma, puntualiza, convoca a artistas desde varios frentes; uno de estos invitados es, por ejemplo, un fotógrafo que registrará lo experimentado en las dos semanas de residencia.