Para Amandititita, cada 19 de septiembre es igual, se hace muchas preguntas sobre la ausencia de su padre, el cantante Rockdrigo, quien falleció en el terremoto de 1985, tras quedar atrapado en su departamento ubicado en la calle Bruselas número 8, colonia Juárez.
Amanda Lalena Escalante Pimentel, mejor conocida como Amandititita, tenía seis años cuando su padre Rockdrigo, tenía 33. Rodrigo Eduardo González Samano, nacido el 25 de diciembre de 1950 en Tampico, Tamaulipas, se convirtió en un cantautor y poeta esencial para el rock urbano en México, fue promotor principal del movimiento Rupestre, un colectivo musical que destacó en los años 80.
Este 19 de septiembre se cumplen 40 años del terremoto de 1985 que tuvo una magnitud de 8.1 en la escala de Richter, con duración de minuto y medio, el grado de destrucción en la Ciudad de México fue fatal.
Amanditita dedica reflexión
Amanditita, quien recientemente lanzó su libro Un día contaré esta historia, reflexionó sobre el 19 de septiembre y la muerte de su papá, intérprete de temas como “No tengo tiempo” y “La máquina del tiempo”.
“¿Por qué nos pasó esto, papá? Ayúdame a entender: ¿por qué nos pasó esto? ¿Qué le hicimos a Dios? Yo tenía 6 años, tú tenías 33.¿Cuántos años tenemos ahora? ¿No te parece que seguimos en el mismo lugar? Y lo más extraño es que, a pesar de todo, puedo seguir agradecida por cada día de vida. Porque sé que tú vienes a través de mí y ves la ciudad que tanto amaste reconstruirse cada día”.
La cantante y escritora fue más allá y expuso cuál es su verdadero sentir cada 19 de septiembre: enferma y triste. “Por más que lo hable y escriba nadie entenderá cómo me siento cada septiembre, parece que involuciono, siempre enferma y triste siempre disimulando. Nadie podrá dimensionar el amor el dolor y la asfixia. Porque solo yo soy tu hija, la canción más triste que dejaste en este mundo: una canción que interviene con cumbia, una canción que se interrumpe, se rompe cada 19 de septiembre”.
Dijo que a pesar de que muchos conocieron y admiraron al cantante Rockdrigo, ella no puede hablar con nadie sobre él, entonces le toca hablarle y preguntar por qué les pasó esto. “Y aunque tantos te conocen y te admiran, yo no tengo con nadie con quien hablar de ti. Entonces habló contigo y cada 19 te digo: ¿Por qué nos pasó esto, papá? Ayúdame a entender: ¿por qué nos pasó esto? ¿Qué le hicimos a Dios?”.