Dejan fuera a Emilia Pérez

Luego de que la película Emilia Pérez, dirigida por Jacques Audiard fuera excluida de los premios GLAAD (Gay and Lesbian Alliance Against Defamation), Monica Trasandes, directora de Medios en Español para GLAAD, respalda lo que dijo Nick Adams, vicepresidenta de este organismos a Variety. “‘Emilia Pérez’ es una representación profundamente retrógrada de una mujer transgénero y también un paso atrás para la representación trans”, dijo.

Este 23 de enero, la asociación anunció las nominaciones para la edición 36 de los GLAAD Media Awards, destacando cintas con representación LGBTQ+. Emilia Pérez no fue nominada en ninguna categoría. Según la organización, el principal problema de la película radica en que no aborda la experiencia trans desde una perspectiva auténtica ni respetuosa. Mónica afirma que es una historia basada en estereotipos que presentan a las personas transgénero como engañosas. “El personaje distorsiona y trivializa la experiencia vivida por las personas transgénero”, dijo.

A pesar de que triunfó en el Festival de Cannes 2024 y obtuvo 13 nominaciones al Óscar, llamó la atención que esta organización estadounidense sin ánimo de lucro dedicada al activismo LGBTQ+ y a la lucha por la inclusión en los medios decidiera no considerar la cinta.

Congruencia

Sin embargo, desde el año pasado, dieron su postura al respecto en el artículo “‘Emilia Pérez’ no es buena representación trans”. GLAAD recogió múltiples opiniones de críticos y activistas que respaldan la postura de que la película perpetúa estereotipos dañinos sobre las personas trans.

En dicho artículo se cita a Amelia Hansford, de Pinknews, que describió el guión como “tan cisgénero que es casi satírico”, subrayando cómo trivializa la transición de género y refuerza clichés dañinos. También se cita al crítico Harron Walker, de The Cut, que subraya que esta película forma parte de una tendencia donde las narrativas trans son utilizadas como metáforas para ayudar a los espectadores a “aprender algo nuevo sobre sí mismos”.

Según Walker “la transición de género parece fascinar a casi todo el mundo que no la ha vivido”, y esto lleva a representaciones simplistas y, a menudo, perjudiciales.