La imagen de Kate del Castillo se ve en la marquesina del Teatro Minetta Lane de Nueva York desde el 8 de julio. El estreno de su obra The way she spoke es hasta el 18 de julio, pero ya se dan funciones previas en este foro ubicado en el Off Broadway de la llamada Gran Manzana.

The way she spoke es un monólogo y está basado en las entrevistas que Issac Gómez, un mexicano oriundo de El Paso y radicado en Chicago, hizo a madres, testigos y presuntos culpables de asesinatos contra mujeres en Ciudad Juárez.

Un factor de este proyecto que atrapó a Kate desde el primer momento es que, “al leer la primera página del monólogo se dice que la actriz no puede ser colombiana, ni puertorriqueña, ni guatemalteca, ni de ningún otro sitio, sino que tiene que ser mexicana”.

Ella explica: “Y lo que pensé fue ‘ya te entendí, Isaac, ¡yo puedo hacer esto!’. Y es que en este caso ser mexicana sí importa mucho porque puedo entender lo que es Juárez, todos los mexicanos sabemos lo que ha estado ocurriendo ahí. Y es algo doloroso y vergonzoso para nuestro país y gobernantes porque esto ha sucedido sin parar”.

Minutos después de la función del jueves, Kate tuvo una charla con los asistentes para explicar sus motivaciones en esta obra. “He sido una activista de los derechos de las mujeres por mucho tiempo y sentí que este proyecto era una gran forma de seguir haciéndolo, de poder pasarle al público el mensaje de estas mujeres”, apuntó.

Algo importante en esta obra es que la actriz tiene que ponerse en la piel de muchos y muy distintos personajes. Para Isaac, lo más importante es que “es una forma de honrar a mujeres que han sufrido este feminicidio y pasar su mensaje”.

Del Castillo también contó lo mucho que ha significado darle vida y voz a estas mujeres. “Sin duda este ha sido el reto más grande de toda mi carrera. Así de sencillo. Y es que todo lo que esto envuelve es muy importante”, aseguró Kate.