Demi Moore y Patrick Swayze dejaron una marca indeleble en la historia del cine con una de las escenas más icónicas de todos los tiempos. En Ghost: la sombra del amor los actores, interpretando a Sam y Molly, compartieron un momento lleno de amor y sensualidad mientras moldeaban juntos un jarrón de arcilla al ritmo de “Unchained melody”.

Treinta y cuatro años después del estreno de la exitosa película, Moore reveló que aún conserva las vasijas de barro que hizo con el difunto actor. Durante una aparición en el reciente episodio del podcast The Drew Barrymore Show, Demi recordó cómo fue aquel encuentro con Swayze. “Lo primero que se me vino a la cabeza al conocer a Patrick Swayze por primera vez fue ‘vale, intenta entender su rollo’”, explicó. Posteriormente, este se quitó la camiseta. “Pensé ‘ya lo tengo, ponte detrás de mí’”, añadió en tono jocoso. Entre risas, compartió que aún conserva las pequeñas vasijas que hizo durante el rodaje, aunque las describió como “unas cosas de aspecto tristísimo”.

El guión de Bruce Joel Rubin narraba la historia del fantasma de un banquero asesinado desesperado por volver a tener contacto con su novia, quien es amenazada por la misma persona que lo mató. Ghost: la sombra del amor se estrenó en cines el 13 de julio de 1990 y recaudó 505 millones de dólares, convirtiéndose en la película más taquillera de aquel año.

La cinta catapultó a Moore a la cima de Hollywood y estuvo nominada a cinco premios Óscar, incluyendo mejor película, montaje y banda sonora original.

A pesar de competir con talentosas actrices como Geena Davis y Nicole Kidman, Demi Moore fue la elegida para encarnar a Molly debido a su sensibilidad y su capacidad para emocionarse. Sin embargo, Moore confesó en una charla pública en 2013, en el American Film Institute, que tuvo dudas sobre el potencial de Ghost. Al leer el guión, sintió inquietud.

“Es una historia de amor, hay un tipo —un tipo muerto— tratando de salvar a su mujer, hay comedia, pero realmente es una historia de amor, entonces pensé ‘esto es la receta justa para un desastre. O va a ser algo verdaderamente especial y sorprendente o un desastre absoluto’”, reflexionó.