Aunque septiembre es el momento de mayor auge para las compañías de danza folclórica en México y en el extranjero, como ocurre con la temporada anual del festival Patria Grande que organiza la Coordinación Nacional de Danza (CND), la realidad que enfrentan bailarines, músicos y productores no es la mejor, ante la falta de espacios y de presupuestos, asegura José Alfredo Soni Perusquia, director artístico de la Compañía Mexicana de Danza Folklórica, que presentará el programa “Son de México y de México son”, del 21 al 24 de septiembre, en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo del Centro Cultural del Bosque.

“Considero que hacen falta más más plataformas en las que se pueda mostrar, de manera digna, el trabajo de compañías como la nuestra, porque muchas veces las autoridades (culturales) no tienen muy claro de qué se trata y piensan que te pueden llamar para dar una función a ras de calle, sin sonido y creo que está mal entendido, aunque a veces, como gremio, tenemos un poco la culpa porque eso se ha permite”, dice José Alfredo Soni.

“Sí considero que, por parte de los organismos que difunden la cultura, como la Secretaría de Cultura federal (SC), el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) y la misma CND —que dirigen Alejandra Frausto, Lucina Jiménez y Nina Serratos— carecen de más foros abiertos y constantes para la danza folclórica, porque en septiembre tenemos Patria Grande, pero y el resto del año, ¿qué sucede? Los que nos dedicamos a esto tenemos que buscar maneras para ser creativo y rastrear oportunidades en México y en el extranjero”, agrega.

Para ello, apunta el director artístico, buscan convenios con instituciones o con la iniciativa privada o rentan algún teatro. “Algunas funciones nos va bien, otras salimos tablas, pero finalmente el trabajo se está mostrando”, expone.

Finalmente, Soni reconoce que algún tiempo intentaron realizar sus ensayos en algunas escuelas, pero les solicitaban donativos. “Sabemos que hay escuelas de danza, pero también es un relajo y ‘a contentillo’ de quien esté en la dirección, además de que a veces es excesivo lo que te piden como donativo”, señala.