El pintor chiapaneco Rafael Corzo Espinosa falleció, según informó en su blog personal el escritor Luis Daniel Pulido, con el siguiente mensaje: “Descanse en paz el maestro Rafael Corzo Espinosa, papá de nuestra amiga Tania Corzo, un abrazo fuerte para ella y toda su familia”.
Rafael Corzo Espinosa, hermano del muralista César Corzo Espinosa, radicaba en Copoya, Chiapas, donde había puesto su taller para la elaboración de piezas que luego exponía en diferentes espacios de Tuxtla Gutiérrez.
En el 2016, en las instalaciones del Planetario de Tuxtla Gutiérrez, que está a un costado del parque Convivencia Infantil, Rafael presentó la muestra “El mundo que se fue”.
En esa ocasión, el pintor daba a conocer historias como la del indígena Juan Bolillo, quien era el encargado de llevar el correo entre Tuxtla Gutiérrez y Villaflores, y que en uno de sus viajes fue devorado por un jaguar en lo que hoy se conoce como La Cañada. También mostraba imágenes como la del periodista Romualdo Moguel, entre otros hechos cotidianos.
Otra de sus exposiciones recientes fue “La Comedia del Bosque”, la cual se exhibió en el 2017 en la Galería de la Rectoría de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach). En su oportunidad, Corzo explicó que para la creación de la obra se inspiró en el libro La comedia humana, de Honoré de Balzac. En exclusiva para Cuarto Poder, el nacido en Villaflores en el año de 1938 relató que las piezas se lograron a través del uso de la “maya cernidora”, que es la encargada de dar forma al cemento y crear las figuras deseadas.
En el 2018 en el vestíbulo del centro cultural Jaime Sabines también estuvo expuesta la obra de Corzo Espinoza, incluyendo pinturas y esculturas realizadas mediante su propia técnica denominada ferro-cemento. La muestra se tituló “Expo Fiesta” y la museografía fue realizada por los trabajadores del Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas. Incluyó 17 cuadros y 10 esculturas “policromadas” y “sombreadas”.
Su propia técnica
En 2018, Rafael recordaba que estaba cumpliendo 25 años explorando la escultura a través de la técnica del ferro-cemento, encontrando en la maya cernidora el alma de sus creaciones.