Día de Muertos en Huaquechula

Día de Muertos en Huaquechula

El Día de Muertos en Huaquechula es único por la peculiaridad de sus ofrendas monumentales. Este año la comunidad a comunidad celebra con orgullo el 28 aniversario de su declaratoria como Patrimonio Cultural del Estado, una distinción que subraya la autenticidad y belleza de esta tradición ancestral.

Ubicada a 56 km al suroeste de la ciudad de Puebla, entre la Sierra Mixteca y el Popocatépetl, Huaquechula es famosa por el impresionante despliegue ritual que se lleva a cabo entre el 1 y el 2 de noviembre.

Este año, la festividad tendrá un sentido humano particular, ya que dos de las ofrendas estarán dedicadas a niños que fallecieron el año pasado.

Unión de tradiciones

El elemento distintivo de Huaquechula son los altares de “cabo de año”. Estos se dedican a las personas que fallecieron en los meses previos a la celebración, y son el resultado de una notable fusión entre la tradición ornamental prehispánica de la región y la estética de los altares del Jueves Santo católico.Los altares del Día de Muertos en Huaquechula 2025 serán estructuras piramidales de tres a cuatro niveles, erigidas generalmente en el recibidor de las casas para recibir a las almas:Primer Nivel (Mundo Terrenal): Contiene la foto del difunto reflejada en un espejo, que simboliza la entrada al más allá o al inframundo.Segundo Nivel (Cielo): Representa el cielo con imágenes de angelitos y la Virgen María. Se utiliza tela de satín blanco dispuesta en pliegues que simulan nubes.Tercer o Cuarto Nivel (Cúspide Celestial): Simboliza el punto más alto del cielo, coronado por un crucifijo que preside toda la estructura.

Fechas clave

El ritual de las familias inicia el 28 de octubre, a las 14:00 horas, cuando abren sus casas al público.

Ambiente y Ofrenda

El aire se impregna con el aroma de copal, incienso y flores de cempasúchil. Los pobladores realizan el ritual de recibimiento, guiando a las almas con pétalos y velas.

Hospitalidad

En un acto de comunión, las familias ofrecen a los visitantes platillos típicos como mole poblano, pipián, pan de muerto y chocolate caliente.

Estos majestuosos altares son confeccionados por especialistas conocidos como “altareros”, quienes resguardan la tradición material de su diseño. Sus precios varían entre 3 mil y 15 mil pesos, dependiendo del tamaño y la riqueza del ornato.