La cinta A house of dynamite, de Kathryn Bigelow, llegó a la Muestra a poner en el radar de la Competencia Oficial la delicada y temida conversación de qué pasaría si un misil nuclear llegara a impactar en Estados Unidos, franqueando todas las medidas de seguridad y propiciando la compleja decisión de contraatacar o no.
El filme que se plantea en tres actos y tres puntos de vista de cómo se sucede una cadena de decisiones es un poderoso thriller dramático que siembra preguntas urgentes como: ¿en manos de quiénes estamos como humanidad? ¿Hasta dónde sirven los protocolos? ¿Qué es más poderoso hoy en día: la desinformación o la capacidad de respuesta?
Un problema global
En un mundo en el que las armas nucleares se vuelven a considerar como armas de protección y disuasión, y en donde la militarización se ha convertido en prioridad de muchos gobiernos, como los europeos, que la habían dejado de lado por décadas, la película de Bigelow es un buen golpe en la mesa desde la industria cinematográfica hollywoodense, que parece paralizada y con miedo a posicionarse en los grandes temas desde que comenzó el segundo mandato del presidente estadounidense Donald Trump.
Para la realizadora californiana de En tierra hostil (2008), lo que se muestra en la cinta “es un problema global, como lo que sucede con las armas nucleares. Por supuesto, con la esperanza puesta en que algún día reduzcamos el arsenal nuclear, pero mientras tanto realmente vivimos en una casa de dinamita. Mi motivación era realmente hacer que esta información llegara a la gente”.
En la rueda de prensa también estuvieron sus protagonistas Idris Elba, Rebecca Ferguson, Jared Harris, Tracy Letts y el guionista Noah Oppenheim. “En el filme hay personas increíblemente competentes trabajando con un margen de tiempo infinitesimal, y el destino del mundo está en juego”, agregó la realizadora que explicó que ha tardado mucho entre un filme y otro. “Realmente me tiene que apasionar un tema y debo tener algo que quiero contar para volcarme en él si no es así prefiero esperar”.
Bigelow aprovechó el foro internacional para pedir que las armas nucleares sean erradicadas totalmente del planeta. “Quiero que todas desaparezcan ¿Cómo es que aniquilar el mundo puede considerarse una buena medida defensiva? ¿Qué es lo que se supone que están protegiendo? Espero que la película sea una invitación a decidir qué hacer con todas estas armas”, concluyó contundente.