Donan retrato de Hernán Cortés

El retrato estará exhibido en el Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec. Cortesía
El retrato estará exhibido en el Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec. Cortesía

Ascanio Pignatelli, descendiente del español Hernán Cortés, donó al gobierno mexicano un retrato de este navegante pintado probablemente en el siglo XVII o XVIII.

Desde este martes, la obra se exhibe en la Sala 1 del Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec, con la intención de complementar y mejorar el relato del museo con dos de las figuras clave del proceso de conquista: el propio Cortés y el tlatoani Moctezuma.

Este retrato perteneció a la familia de Ascanio Pignatelli, descendiente de Cortés, y pasó de generación en generación hasta llegar a sus manos. En 2019, luego de reunirse y darse un abrazo con Federico Acosta, uno de los descendientes de Moctezuma, Pignatelli tuvo la intención de donar la pintura como acto simbólico para mejorar las relaciones de México y España.

La pintura tiene una gran similitud con otra que se encuentra en el Hospital de Jesús, en la capital, por lo que es probable que sea del mismo autor, sin embargo, esta versión no muestra a Cortés de cuerpo completo, sino un poco abajo de la cintura para arriba.

El director del Museo Nacional de Historia, Salvador Rueda, precisó que lo destacado en este retrato es el escudo que se encuentra a un costado de Cortés, que representa a los tres tlatoanis mexicas con los que tuvo contacto: Moctezuma, Cuitláhuac y Cuauhtémoc.

Objetivo

Ascanio Pignatelli señala en entrevista la importancia de regalar el retrato, y dice que el objetivo principal es que el público conozca más la figura de Cortés. “Es importante que sea apreciado por muchas más personas, no solo por nosotros como familia de Cortés. Estamos muy contentos de haberlo donado a México”, señala, y añade que, con este donativo, se siente conectado con México.

“Conozco México muy bien, sus ciudades. Para mí es un país increíble, me encanta, en cuanto más lo conozco, más me encanta”, dice, y añade que el cuadro se encontraba en la casa de su familia en San Francisco, California.

Afirma sentirse dolido ante los discursos anticolonialistas que han surgido en años recientes y que rechazan lo español y promueven la división de México y España. “Me duelen, no me preocupan estos discursos. Finalmente se promueve el odio y es una energía que te come. Esos discursos no ayudan a unificar a los pueblos, a México, a la gente: no ayudan y no crean felicidad”, apunta.

Agrega que se encuentra en la disposición de realizar otras acciones para unir a los pueblos, y recordó que hace seis años, al reunirse con uno de los descendientes de Moctezuma (Federico Acosta), lo que hizo fue darle un abrazo y pedirle perdón en nombre de su familia.