Ella nació con una enfermedad incurable y él acaba de ser deportado de Estados Unidos. Los dos son adolescentes y, aunque la lógica indica que no tendrían por qué estar juntos, sucede. “Parece ser el momento menos indicado para que dos personas se enamoren, no tiene sentido, pero entonces es ver que las emociones no conocen de practicidad, solo se sienten y la pregunta es ¿qué vas a hacer con eso que sientes?”, comenta Isaac Cherem.
El realizador describe así a Déjame estar contigo, película mexicana que llega este fin de semana a salas comerciales, llevando en los protagónicos a Andrea Sutton (Todas las pecas del mundo) y al debutante Aksel Gómez. El guión es de Fernanda Eguiarte, escritora de La flor más bella y La Guzmán, y la producción, de Videocine en un intento por acercar al público joven a las salas. “Son dos tragedias las que se juntan: una latente y otra que acaba de suceder. Lo de la migración ahora es tema, pero el guion ya estaba escrito desde hace varios años y apenas hoy se le dio la oportunidad para salir”, recuerda el realizador.
Sutton era la de experiencia y tuvo que interpretar a una persona opuesta a ella. De entrada en la vida real es introvertido y el personaje es capaz de bromear incluso con la alerta sísmica. “Ella sabe desde niña que tiene una enfermedad incurable y de pronto es ver la manera en que veía y hablaba de la muerte, con ligereza, cuando para mí es complicado y de miedo, era algo que me gustaba”, detalla.
Aksel, en la vida real, así como su personaje, vive en Texas y no conocía México. Así que cuando en la película se le ve la sorpresa de ir conociendo lugares chilangos, prácticamente es una reacción natural. “Había muchas coincidencias”, relata el actor. “El personaje estaba estudiando y yo también en ese momento; su mamá se llama Martha y la mía también”.