Ejercicios para tonificar brazos en casa

Para estar en forma no es imprescindible ir al gimnasio: el hogar puede convertirse en el perfecto lugar de entrenamiento, sin material especial o con elementos muy sencillos que no requieren mucho espacio

Flexiones de pecho

Uno de los ejercicios básicos de entrenamiento que todos deberíamos hacer: las flexiones de pecho nos ayudan a trabajar el pectoral, pero también colaboran de forma activa los tríceps. Túmbate boca abajo y coloca las manos a una anchura un poco mayor que la de tus hombros. Desde ahí, empuja el suelo para hacer que tu cuerpo se eleve, y vuelve a bajar despacio.

Curl de bíceps

Otro de los ejercicios clásicos, en este caso para trabajar los bíceps. Colócate de pie con las rodillas ligeramente flexionadas y toma en cada mano una mancuerna. Si no tienes mancuernas, puedes utilizar paquetes de legumbres o rellenar unas botellas con tierra. Dobla tus codos mientras acercas tus muñecas a los hombros, y baja despacio.

Extensión de tríceps

Nos colocamos de pie con las piernas ligeramente flexionadas y tomamos una mancuerna o botella. Subimos ambos brazos hacia el techo, colocando la mancuerna por encima de nuestra cabeza, y desde ahí, flexionamos los codos para que llegue hasta la altura de nuestra nuca. Volvemos a estirar los codos para regresar a la posición inicial.

Press de hombros

Otro de los ejercicios más utilizados para trabajar los hombros es el press de hombro o press militar, en el que levantamos el peso por encima de nuestra cabeza. Colócate de pie con las rodillas ligeramente flexionadas (también se puede realizar sentada en una silla) coge una mancuerna o botella en cada mano y colócalas a la altura de las orejas. Desde ahí, empújalas hacia el techo por encima de tu cabeza hasta estirar los brazos y vuelve a la posición inicial.

Elevaciones laterales para los hombros

Los hombros quedan al descubierto siempre que llevamos una camiseta de tirante o un escote palabra de honor, así que merece la pena mantenerlos en forma. Colócate de pie con las rodillas ligeramente flexionadas y una mancuerna (o botella) en cada mano. Elevamos los brazos lateralmente hasta que nuestro hombro, codo y muñeca estén alineados y se encuentren paralelos al suelo.