La antología de minificciones mexicana Amor-es saldrá a la luz este 14 de febrero, por lo que en las siguientes semanas será presentada en diversas ferias del libro, espacios culturales y redes sociales.
En entrevista con la escritora Karla Gabriela Barajas Ramos, dio detalles de cómo se creó esta obra que reúne a un gran número de escritores de minificiciones, con el propósito de hablar del amor en todas sus formas y percepciones.
¿Cómo nació la antología Amor-es?
En el 2020, el escritor Piero De Vicari, curador de la colección Literatura de las Américas de la editorial EOS Villa de Argentina, me invitó a realizar una antología en donde se reuniera el trabajo de escritoras mexicanas; el libro Mujeres en la minificción mexicana fue editado por la editorial cuyo director es Yu’í Páez.
Ese libro fue dividido por zonas geográficas, tomando como criterio el lugar de nacimiento de cada una. Se compilaron a un total de 77 escritoras originarias de Aguascalientes (2), Baja California (1), CDMX (24), Colima (2), Chiapas (10), Chihuahua (3), Estado de México (4), Guanajuato (3), Guerrero (1), Hidalgo (1), Jalisco (6), Michoacán (1) Nayarit (1), Nuevo León (1), Oaxaca (1), Puebla (6), Sinaloa (1), Sonora (2), Veracruz (4), Yucatán (2) y Zacatecas (1).
Ese proyecto se realizó con temática y extensión libres. En el 2021, dialogamos nuevamente con Piero De Vicari, acerca de este proyecto, en el cual podríamos seguir recopilando minificciones escritas por minificcionistas con trayectoria, así como escritores y escritoras que han publicado su trabajo en revistas y antologías, y de esta manera compartirlo en diversas redes sociales y en escuelas de México y Argentina.
En dicha ocasión, habría una temática, el amor, y la publicación se realizaría el martes 14 de febrero. En febrero, en México, como en otros países, celebramos el Día del Amor y la Amistad y conmemoramos el Día Internacional de la Lengua Materna (21), por lo que este proyecto busca celebrar y conmemorar ambas fechas.
Era importante que las minificciones estuvieran escritas en español o en cualquiera de las 69 lenguas oficiales estipuladas en la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas. Es decir, en español o en las 68 lenguas indígenas mexicanas, porque el amor cobra significados diferentes acorde con nuestras palabras.
Dentro de la antología encontramos el trabajo de la escritora Lyz Sáenz Díaz, hablante de la lengua ore’ tzame (zoque); Antonio Guzmán Gómez, escritor hablante tseltal de la variante de Tenejapa; y Canario de la Cruz, que es maya-ch’ol de Pactiún, Tumbalá, Chiapas.
Además, traductores e intérpretes colaboraron con la traducción. Podemos leer y escuchar: “Exvoto” y “La siembra”, traducidas por Efraín Sántiz Gómez a la lengua maya-tseltal de la variante de Oxchuc; y la minificción “Ahuini”, de Rita Cerezo, traducida por Osvaldo García García al zapoteco de Santa Catarina Albarradas, perteneciente a la región de los Valles Centrales de Oaxaca, y al náhuatl por Arturo Ramos Bueno. Lucero Anahí Sánchez Vázquez tradujo al tsotsil la minificción “Del amor: ausente”, de Alfonso Pedraza.
¿Cuántos escritores participan?
La antología está compuesta por 21 capítulos que corresponden a la zona geográfica en la que nacieron los autores y autoras. Estoy agradecida por la confianza y el respaldo de cada una de las y los artistas que lo conforman, entre los que se encuentran Agustín Monsreal, Premio Iberoamericano de Minificción Juan José Arreola 2018; Dina Grijalva, escritora, académica y Fundadora del Colectivo de Minificcionistas Mexicanas; Alfonso Pedraza, escritor y fundador del programa Gente de pocas palabras; Marcial Fernández, fundador de la editorial Ficticia; Laura Elisa Vizcaíno y Adriana Azucena Rodríguez, escritoras y académicas, y José Manuel Ortiz Soto. No se puede nombrar a todos, pero pueden leer la breve semblanza de los creadores.
Cada integrante tiene una trayectoria, un aporte desde la creación, la divulgación y la promoción. Se compilaron en total 79 minificciones de escritores y escritoras de 21 estados de la República: Aguascalientes (2), Baja California (1), Campeche (1), Chiapas (12), Chihuahua (2), Ciudad de México (22), Coahuila (1), Colima (1), Guanajuato (3), Guerrero (1), Hidalgo (4), Jalisco (3), Estado de México (4), Nayarit (2), Oaxaca (2), Puebla (5), San Luis Potosí (1), Sinaloa (3), Sonora (2), Veracruz (4) y Yucatán (3).
La portada la realizó “Señorita Cafetera”, y las ilustraciones, Mónica A. Montoya, Manuel Sauceverde, Kiki Suárez y Sergio Astorga
¿Cuándo se realizarán las presentaciones?
Aunque no nos han dado la fecha precisa, una de las presentaciones será durante la Feria de Libro Independiente, en el CCH Naucalpan, a finales de febrero. Esto gracias a la gestión de la escritora Rita Cerezo y del maestro Gustavo.
También en las páginas de Facebook Mi Habitación (@cronopiakarlita), el día viernes 17 de febrero a las 18:00 horas; y Letras en Roja, de la escritora boliviana Eliana Soza, el viernes 25 de febrero a las 18:00 horas (centro de México). Y en el canal de Youtube de la Red de Escritoras de Microficción, el 26 de febrero a las 18:00 horas, con integrantes de la misma red, las cuales forman parte de la antología.
Además, de manera presencial se realizará una presentación en Caleidoscopio Galería, en fecha por confirmar.
Urnas compartidas
Laura Eliza Vizcaíno
Ya había escuchado que algunas parejas de ancianos mueren seguidito, en cuestión de meses. Uno detrás del otro, quizá porque no soportan la ausencia. Mis abuelos murieron con cinco días de diferencia. En menos de una semana tuvimos dos velorios. Sus cenizas están juntas, en el mismo nicho. Todos explican su muerte como una bella historia que comenzó en su adolescencia y seguirá en la eternidad. Pero yo, que los conocí bien, imagino a mi abuela dando un codazo a mi abuelo, diciéndole “hazte para allá, hombre”. Y es ahí, en lo cotidiano, que identifico su amor.
El baúl de mi abuela
Dina Grijalva
La abuela ha muerto, contemplo su rostro. La muerte no se ha llevado su dulzura. Subo al ático y ahora puedo abrir el arcón que solo ella abría.
Entre sábanas de seda encuentro mi sonaja de bebé, mis zapatitos tejidos y mi muñeca de ojos celestes. Mis primeros seis años están en ese cofre.
Al fondo, entre el velo nupcial de la abuela, aparece la foto de un bello joven de grandes ojos. Al reverso, leo: nuestro amor perdurará, te esperaré
Deseo que hoy ese bello joven y mi abuela estén fundidos en un abrazo.