En su infancia, este chico vive sus peores momentos, desde los insultos en el colegio por su sexualidad hasta el crecer en una familia muy inusual. Vemos cómo se siente solo e incomprendido, y cómo en la adolescencia atraviesa un gran proceso de descubrimiento y aceptación.
Pero no solo son vivencias las que hacen especial a este personaje, sino su forma de ser, ya que tiene una personalidad única y una forma de ver el mundo muy diferente a la de las personas de su edad. Al crecer, el protagonista se irá dando cuenta de que él es diferente a los demás chicos, no solo por su personalidad, sino también por su sexualidad. Se dará cuenta de que se siente a gusto hablando con los chicos, pero también le gustaría besarlos.
La novela posee un muy buen ritmo, principalmente debido a la gran forma de narrar que tiene Chris. Conocemos su vida de una forma tan poética que casi en cada párrafo nos regala frases hermosas, para recordar y para reflexionar.
Pero, lo más importante de esta obra son los sentimientos y los valores que trasmite. La vida puede ser muy dura, y en ocasiones pone unas pruebas bastante difíciles, pero está en nosotros ser fuertes y afrontar la realidad. Además, siempre tendremos a esas personas que nos apoyan en nuestros peores momentos. Esta es una novela muy corta, tremendamente emocional y muy personal, la cual cada quien debería descubrir y entender a su manera.
En ningún momento se da el nombre real de ninguno de los personajes. El “chico de las estrellas” se refiere a ellos con sobrenombres, como la “mujer que en vez de respirar fuma”, la “arquitecta de sonrisas”, la “mujer de las velas”, o la “dama de hierro”. Todas estas son personas importantes en su vida, que para bien o para mal fueron parte de ese proceso de descubrimiento que sucedió en él.
Pueyo empieza con poca confianza. De inicio te hará entrar en contexto con sus raíces familiares; vivencias que lo marcaron desde pequeño. Te presentará a sus amigos más importantes y describirá en algunos de ellos historias claves que le cambiaron algo en él. Cuando menos lo esperes, dejará de llamarte querido lector y pasará a decirte duendecillo. En este punto, ya no hay vuelta atrás y terminarás conociendo los pormenores de su vida amorosa; historias que plasmó de una forma poética y dramática que te emocionarán al leerlas.
La intención del autor es desenmascarar todos sus secretos de la manera más bonita. Llegar a muchos chicos de las estrellas que se han sentido rechazados, que no encajan o que no pertenecen a algo; que son diferentes, y hacerles sentir que hay alguien más como ellos. Que no hay cura para dejar de ser quien eres.