El diseño latinoamericano hace historia
La exhibición se exhibe en el MoMA de NY. CP

El Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York presenta la primera gran exposición sobre diseño latinoamericano, titulada “Crafting modernity: design in Latin America 1940-1980”.

Después de un año y ocho meses de investigación y viajes a México, Argentina, Colombia, Chile, Venezuela y Brasil, y a través de 110 objetos en exhibición —entre las que hay piezas de mexicanos como Mathias Goeritz, Hugo Velázquez, Pedro Leites y Graziella Díaz de León—, las curadoras Ana Elena Mallet y Amanda Forment cuentan la historia de cómo se profesionalizó el diseño en una región que buscaba acercarse a la modernidad y a la industrialización.

Sobre por qué es que hasta ahora el MoMA dedica una muestra al diseño latinoamericano, pese a su histórico interés en el diseño en general y la arquitectura latinoamericana, Mallet considera que ha sido la labor de los investigadores latinoamericanos del tema la que ha dado mayor visibilidad al trabajo de la región en los últimos años, por lo que era “inminente” que llegara a este museo, uno de los más prestigiosos a nivel internacional. La investigación que se presenta en esta exposición es una que no existe ni en los libros en inglés ni en español, afirma Mallet.

“Hay historias muy nacionalistas y fragmentadas. Viajamos por Latinoamérica y hay mucha investigación, pero se hace hacia dentro de los centros académicos o de mercado y en círculos pequeños que no circulan más allá de sus territorios nacionales, entonces esto es una gran oportunidad de reunir un consejo curatorial profesional con personajes del territorio y tratar de entender toda esta bibliografía. Había la oportunidad de tejer fino y poder poner todo esto en una plataforma y decir esto es lo que está sucediendo”, explica.

La muestra parte desde la perspectiva de lo doméstico, por lo que era fundamental para las curadoras ver los objetos dentro de su contexto histórico, como los hogares de los diseñadores, arquitectos y artistas. “Si nos quedábamos solo con el archivo o en un texto, solo veíamos un tercio de la historia (de las piezas) y para nosotras era muy importante ver todo el panorama de estos objetos en contexto, que a veces es muy difícil traer esta idea (de lo doméstico) a una galería, pero por eso lo compensamos con proyecciones de imágenes”, agrega Forment.