“El amigo es el que corre el riesgo de decirte la verdad, aunque no te guste”. Con esta reflexión, Ricardo Darín sintetiza uno de los temas centrales de El Eternauta. En una entrevista, el protagonista de la aclamada serie analizó el papel fundamental que juega la amistad en esta producción argentina que está dando que hablar en todo el mundo.
Para Darín, la amistad es la familia elegida, una conexión que trasciende “el planteo genético cromosómico” para convertirse en “una partitura de tu vida”. El actor establece una diferencia clara entre las relaciones heredadas y aquellas que elegimos cultivar: mientras las primeras son como “los prejuicios” que recibimos por herencia, los amigos son quienes se la juegan y asumen el riesgo de ser honestos, sin importar las consecuencias.
“Este proyecto es una locura”, asegura Darín sobre la primera temporada de El Eternauta, aunque advierte con entusiasmo: “Lo que viene va a ser el doble”. Por otra parte, confiesa haber tenido dudas iniciales hasta conocer a Bruno Stagnaro, el director, con quien estableció una conexión crucial. “Cuando encuentras a un socio, como dice Martín Fierro, alguien a quien echar mano a mano, no solo tienes más confianza, sino que no te sientes solo,” explica.
Mientras Darín promocionaba la serie, un escenario inquietantemente similar al de El Eternauta se desplegó en Madrid, donde su esposa Florencia vivió en carne propia la distopía. El 28 de abril, cuando a las 12.30 del mediodía un corte de luz dejó sin electricidad el país. “Esto es ‘El Eternauta’”, le escribió ella.
“No hay nadie en las calles, recomiendan que nadie tome servicios públicos, no hay agua ni electricidad ni comunicaciones, nos quedamos todos aislados, no sé qué hacer”, describía el mensaje que recibió el actor mientras se encontraba en plena jornada de prensa. La extraordinaria coincidencia mientras promocionaba la serie se convirtió en una demostración de lo profético que puede resultar el arte. Ricardo Darín lo dice sin titubeos: “Es un orgullo para Argentina”.
No es casual que el intérprete se sienta así. La serie, basada en la historieta icónica de Héctor Germán Oesterheld —al que el actor describe como “la Biblia nuestra”—, ha conseguido lo impensable: situar una producción argentina entre las tres series más vistas del mundo en Netflix.