Grace nació con un objetivo claro: salvar a su hermana. ¿Cómo afecta eso a su propia vida, a su identidad, a su guion de vida? Tras el fallecimiento de su hermana todo se viene abajo para Grace y su familia, ¿y ahora qué? El “mapa de los anhelos” creado por Lucy antes de fallecer lo volverá todo patas arriba.
Será testigo de su viaje, del amor fraternal entre ambas, de dos formas de entender la vida, de las consecuencias del objetivo impuesto y de la pérdida. Una historia que tiene momentos duros pero que está cargada de esperanza, que te hace reflexionar.
A pesar de comenzar con una pérdida y lo que ello supone, consigue transmitir buenas vibraciones por el proceso de aprendizaje que contiene. Además, huye de amores tóxicos. Tiene momentos estelares en los que parar, mirarse a uno mismo y pensar.
La pluma de Alice Kellen es reconfortante, emotiva, y a la vez clara, con momentos profundos, sin caer en la lágrima fácil. Siempre es un placer leer sus escritos por ese toque sensible y en definitiva, una narración que sin perderse en florituras resulta bella y discurre con facilidad.
Narrada en primera persona desde el punto de vista de Grace, conoceremos sus pensamientos, sus emociones y cómo va afrontando lo sucedido. Por otro lado, hay determinados capítulos narrados por otro personaje que se convertirá en un protagonista inesperado y necesario en el devenir de la trama. Así, lleva la obra a otro punto para que no sea solo centrada en el drama.
Una lectura de las que invitan a pararse y pensar, a analizar, a reflexionar, y de las que puedes sacar interesantes frases. Todo el libro es un gran proceso de aprendizaje para Grace y, por extensión para el resto de los personajes implicados. Se observa una evolución increíble en ellos, cada uno a su ritmo, con sus reservas, sus anhelos, sus vulnerabilidades, sueños y secretos.
A pesar del inicio en el que la pérdida lo eclipsa todo, es un canto a la esperanza, al cambio personal, al ser la mejor versión de uno mismo. Un proceso necesario a pesar de su dificultad y así se muestra: no existe el camino de rosas sin espinas. No es el libro de amor al uso; no es el típico romance. Si te gusta la autora, esta obra te conquistará.