“Siempre andamos con la oreja bien parada escuchando lo que la gente dice o poniendo atención a lo que pasa en la calle y de ahí salen nuevas ideas”
¿Qué estudió?
Estudie la licenciatura en Diseño Gráfico y la maestría en Publicidad.
¿Cómo surgió la idea de crear una marca tan chiapaneca?
Esto surgió cuando estaba en la licenciatura, fue resultado de mi proyecto de tesis. La idea inicial para la tesis era utilizar el tema de “El rescate de los modismos chiapanecos a través del uso de la fotografía aplicada al cartel”; realizarlo fue muy complicado, así que lo cambié y apliqué el tema de “El rescate de los modismos chiapanecos a través del uso de playeras”.
Eso surgió porque había una materia (serigrafía) en la que tenía que hacer como proyecto la impresión de una playera, entonces hice el diseño de una frase, que fue la de “Ideay vos”. Y a partir de ahí me hice otras playeras para uso personal y no faltó quien empezara a pedirme que les vendiera una. Eso fue hace como 15 años más o menos, y ya en conjunto con mi esposa, hace más de 10 años, creamos la marca Tuguchis.
La parte de la idea surgió porque, por ejemplo, había amigos que se iban de vacaciones 15 días a Monterrey y casi, casi regresaban hechos todos unos norteños; se iban a la Ciudad de México y regresaban todos unos chilangos, y a mí, de cierta forma, me molestaba con qué facilidad perdían su identidad como chiapanecos y dije, bueno, ¿cómo podemos contribuir a que, vayas a donde vayas, siempre presumas tu identidad como chiapaneco? Entonces pensé que una oportunidad sería vistiéndolos con una playera con una frase chiapaneca.
¿Cómo le hace para adquirir tantos regionalismos?
Al principio sí fue todo un reto porque, como fue una parte de mi tesis, sí nos echamos un clavado en la parte de la de la forma de hablar, la parte de literatura, lingüística, de la historia del castellano, cómo viene a conquistar estas regiones… Como había tantos dialectos aquí en Chiapas y todos tenían o tienen una situación diferente, en cada región del estado el mismo castellano “se canta”, por así decirlo, de diferentes maneras. A partir de esa investigación empezamos a hacer una lista de frase que sabíamos nosotros, y hablo de nosotros como proyecto.
Abrimos con 40 diseños (frases) y, conforme fue creciendo, los mismos clientes nos iban diciendo más, íbamos escuchando otras. Hay muchas frases que no son modismos como tal sino que son frases que nosotros hemos creado pero no son modismos que la gente regularmente dijera, aunque en realidad esos son los modismos tal cual, los que se van creando y se ponen de moda, ya que, para ser exactos, los regionalismos como los conocemos, su nombre correcto sería idiolectos.
Ahorita tenemos un catálogo como de 700 frases, o sea, de 40 ha subido a 700 aproximadamente.
¿Las redes sociales son una fuente para mantenerse actualizado?
Sí, definitivamente las redes sociales han sido una herramienta bastante fuerte para mantenernos informados de lo que pasa no solamente aquí en la ciudad sino en todo el mundo, y muchas veces tratamos de utilizar esas situaciones para hacer algunos “memes”, algunos algunos diseños con un tiempo de vida muy corto, que nada más duran tres o cuatro días porque son de una situación en específico, pero que nos han dando muy buen resultado.
¿Qué es lo que más disfruta de su trabajo?
Yo siempre he dicho que hago lo que me gusta para no trabajar, y en esto que realizo disfruto todo, pero lo que más gozo especialmente es la reacción de la gente al ver nuestros productos, pues a la mayoría les gusta y les saca una sonrisa, les hace ver de dónde vienen, de dónde son, quiénes son.
Se nota que les llega al corazón cuando leen una de nuestras frases o uno de nuestros diseños, sobre todo la gente chiapaneca que vive fuera, su reacción es bastante bonita.
¿Cómo se considera como persona?
Me considero una persona agradecida con Dios por rodearme de las personas adecuadas para poder realizar mis proyectos. Por la creatividad que me da y poder transformar con humor las cosas cotidianas que pasan en la sociedad. Comprometido con poner nuestro granito de arena en el rescate de los modismos chiapanecos; y por supuesto, “guapo, arrecho y chingón”. ¡Soy mero vivo!