“A seat at the table: food and feasting in the Islamic world”, es la exposición del Museo de Arte Islámico de Qatar, que aborda la historia de la comida en el mundo islámico. La curaduría propone ver a la comida como algo “más contemporáneo, viviente y que lo histórico se relacione con el presente”, explica Tara Desjardins, la curadora.
Esta exhibición parte de una que organizó el Museo del Condado de Los Ángeles sobre las tradiciones culinarias de Medio Oriente. En Qatar se exponen piezas de la colección del museo, como semillas que datan del siglo VIII. Hay una charola india hecha de madera con un barco pintado, de inicios del siglo XVII y que por primera vez se muestra al público, junto a un video de cómo el equipo de restauración del museo trabajó en ella. Hay diversas piezas de vajilla antigua —pues el recorrido también aborda la historia de los lujosos banquetes de los sultanes— como una jarra con diamantes del siglo XVIII, un platón de cerámica que se hizo durante el imperio otomano y muchas piezas más.
En la muestra se podrá ver la relación entre los alimentos y las personas que practican el Islam, que si bien es una sola religión, al practicarse en varios países, la cultura alimentaria puede variar, por ello parte con la figura del pan que conecta con todas las comunidades. Lo hacen a través de un video que recrea varias panaderías tradicionales de Turquía, Afganistán, Irán, Yemen y Egipto.
“En el video no hay palabras ni guión, se trata de llegar y tener esta experiencia emocional... el pan es un objeto que ha sido consumido durante siglos y aunque tiene sus variaciones, sigue siendo lo mismo. El mensaje es que no importa cuáles son nuestras diferencias, al final todos se juntan para partir el pan”, afirma Desjardins.
Revolución de la cocina
Bajo la idea de abordar la cocina de forma más contemporánea, la muestra tiene el núcleo “Contemporary cuisine: we are what we eat”, donde se aborda cómo han cambiado los hábitos. En el caso de Qatar, ha sido importante para el desarrollo del país, pues tras padecer el bloqueo de sus fronteras por parte de países como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Egipto, comenzó a desarrollar su independencia en la producción de alimentos.
“Queremos que la gente reflexione sobre el tema, que sea consciente de qué es lo que come y de dónde viene”, señala Desjardins.