El Mundo Mágico de Terabithia

Katherine Paterson escribió El Mundo Mágico de Terabithia para ayudar a su hijo a superar el dolor a temprana edad. Es un filme dirigido por Gábor Csupó. Es una adaptación de la novela de 1977. El guion fue escrito por David Paterson, hijo de la autora de esta novela.

Jess Aarons, interpretado por Josh Hutcherson, es un niño que cursa quinto año de primaria, es introvertido, y la mayor del tiempo parece estar triste, además de que es acosado en su escuela y en su casa parece no congeniar con los demás.

Jess es muy bueno corriendo, y regresando a clases después de las vacaciones de verano conoce a Leslie, interpretada por Anna Sophia Robb, una niña que le gana en una carrera, el primer día de clases y en poco tiempo será una gran amiga para él.

Los protagonistas, Jess y Leslie, están muy bien mostrados como chicos que no terminan de integrarse, aunque esto no llega a suponerles un trauma, ni siquiera un sentimiento demasiado doloroso. El retrato de la vida en el colegio y las pequeñas luchas que tienen contra los matones quizá constituyen los momentos más interesantes del film. Aquí es donde se logran la empatía con los personajes y las ganas de conocer los derroteros de la historia.

Los dos protagonistas se hacen amigos y se inventan su propio mundo. Tener la imaginación que ellos tienen a su edad, en realidad no es muy difícil, lo que sí resulta casi imposible es tener un bosque como ése detrás de casa. El caso es que se montan su mundo particular, al que llaman Terabithia, y allí viven muchas aventuras.

La película opta por mostrarte a los seres que ellos se imaginan y algunas de las peripecias que les ocupan, pero nunca penetra en esa ficción para conducirnos a un universo diferente y contarnos otra historia. Lo principal siguen siendo las vidas terrenales de Jess y Leslie. Eso no significa que la parte fantástica de la cinta no esté bien integrada con la real, pues en realidad encajan e interactúan muy bien. Los momentos fantásticos son aderezos y, tan conscientes como son ellos de que se lo están imaginando, lo somos los espectadores. Esto conecta perfectamente con la verdadera manera en la que se juega. Gracias a este enfoque, los momentos imaginados logran entretenernos más que considerablemente. Por lo tanto, si lo que esperas es ver una película que te distraiga y nada más, podría ser una buena opción.

El Mundo Mágico de Terabithia es un filme que refleja la importancia de la amistad y el cómo una persona puede influir en nuestro comportamiento y pensamiento. Siempre es bueno tener una compañía que ilumine nuestra vida, que sea nuestro apoyo, que pinte de colores nuestros días, cuando nosotros veamos todo gris.