Historias como la del servicio de correo entre Tuxtla y Villaflores del indígena Juan Bolillo, quien fuera devorado por un jaguar en las inmediaciones de la cañada cuando pernoctó en donde hoy se encuentra una ermita, o la pintura de don Romualdo Moguel, periodista chiapaneco y creador del periódico manuscrito La Estrella del Oriente son parte de las historias que cuentan los cuadros que se exhiben en el planetario Jaime Sabines Gutiérrez.
La exposición “El mundo que se fue”, del artista Rafael Corzo (Villaflores, Chiapas, 1938), en la Sala Domo del planetario ubicado en las instalaciones de Convivencia Infantil, buscan dar un vistazo al siglo pasado, a través de pinturas y esculturas que son relatos sobre aquellos años.
Son imágenes inéditas, como las tortilleras en el centro de Tuxtla antes de las máquinas industriales, o el río Sabinal de antaño, que era una belleza natural con sus pozas, o los carreteros que comunicaban a Villaflores, o el parque Santo Domingo y otras leyendas. Todo está contenido en la muestra que permanecerá vigente hasta finales de agosto.
También se exhibe esculturas con las técnicas del maestro Rafael Corzo, como el ferrocemento, creaciones de entre 30 y 40 kilos que fueron traídas desde Copoya para la muestra, traslado que corrió por cuenta del artista. Fue en las instalaciones de esta casa editorial donde se recibió la visita del maestro Rafael Corzo, quien informó que “El mundo que se fue” consta de 14 dibujos a pluma, junto con dos retratos de grandes científicos —uno de ellos es Alexander Oparin— y 7 esculturas policromadas de gran formato con la técnica del ferrocemento.
La exposición se creó gracias a la imaginación del pintor, después de investigar los temas de interés y de poner manos a la obra para trabajar sobre todo en las esculturas de gran formato, las cuales le llevó mucho tiempo crear. El artista señala que en el arte no hay concesiones, como “al ahí se va”, sino que se tiene que lograr esculturas muy bien definidas y detalladas para presentar algo de gran calidad.
Comentó también que estuvo mucho tiempo intentando exponer en el museo Chiapas, pero hubo un desinterés por parte del personal, que estuvo entreteniendo al artista para finalmente mandarlo al planetario.
La exposición del pintor chiapaneco se puede admirar de martes a domingo.