El posible retorno de Radiombligo
Raymundo Zenteno en un evento a beneficio de Radiombligo. Darwin Mendoza

Raymundo Zenteno Mijangos, conocido como “Zopilote”, confesó que siempre se encuentra con personas que le preguntan qué pasó con Radiombligo. Dicho programa apagó sus luces tras el abandono por parte de las autoridades.

“Adonde quiera que vaya, siempre me preguntan o escucho que hay personas que lamentan que ya no esté Radiombligo, algo que también me pasa a mí, no tanto por mi trabajo sino porque era una forma de llevar cosas buenas a las familias”, relató Raymundo.

Informó que, hace unos días, una persona que trabaja en el gobierno le dijo que les urge que Radiombligo regrese a la radio pública, debido a que la violencia está muy desatada y los niños necesitan recibir todo lo que el programa radiofónico brindaba.

La respuesta de Raymundo fue que si se tomaban en serio la idea, él podría regresar con dicho programa, aunque no mencionó más detalles sobre este posible retorno.

Raymundo abraza proyectos independientes

Raymundo fue entrevistado en El Rincón de Anabella, donde expuso, por más de dos semanas, 25 piezas, en una muestra junto a Hugo Huitzi.

Explicó que este es un lugar que surgió gracias a la voluntad de una familia que hizo realidad el sueño de una mujer llamada Anabella, quien quería tener un rincón para dar a conocer el arte de los creadores chiapanecos.

Abundó que al enterarse de la existencia de este espacio y a quién pertenece, rápidamente contactó a Hugo Huitzi para que comenzaran a trabajar juntos y presentaran una exposición que acaba de terminar su ciclo.

Contó que semanas atrás estuvo participando en una exposición con sede en el Congreso del Estado de Chiapas, pero todo le pareció “tan frío”, como si la muestra fuera para los invitados de ese recinto, además de que había poco espacio para que los creadores hablaran, mientras que hubo un gran listón con el que varias personas llegaron a tomarse la foto.

Mientras que la exhibición en El Rincón de Anabella fue como un abrazo fraterno entre él y Huitzi, por lo que piensa que las muestras no tienen que ser cuadradas y frías, y que ahí los protagonista son la gente y las obras. Además, considera que dicho sitio siempre mantendrá esa calidez, ese amor fraterno, por lo que le auguró muchas cosas buenas.

Destacó que es muy esperanzador que se creen alternativas como esta, porque así como el cuerpo tiene necesidad de vida, el alma y el espíritu también la tienen y muchas veces las personas no saben de su hambre espiritual hasta que se topan con el arte.

Algo que subrayó el también cuentista es que a la gente que estuvo en ese lugar se le podía ver como si estuviera en su casa, porque los niños estaban jugando, por lo que probablemente ellos estén transformando su vida y su forma de mirar el arte.