¿Tienen precio Las meninas? Sí: 400 mil reales según la tasación que figura en el testamento de Fernando VII, muerto en 1834. No era ni de lejos el cuadro de mayor precio de la colección real.
De su autor, Diego Velázquez, lo superan los dos millones de reales de Las lanzas. Y el pintor sevillano no se acerca al valor en ese legado de lienzos de Rafael como Caída en el camino del Calvario, el más caro de los que poseía el rey (cuatro millones de reales). Pero tampoco a los 800 mil de La adoración de los magos, de Rubens, o a los 600 mil de La bacanal, de Tiziano.
Con esos 400 mil reales de 1835-1840 se podía comprar una finca de unas 10 mil hectáreas. Con la fortuna de Fernando VII (140 millones de reales) se podría pagar todo el pan consumido en España durante una semana de mediados del siglo XIX.
Cuando una obra de arte, sobre todo si es contemporáneo, marca un récord o se vende por una cifra exorbitante se repite muchas veces la pregunta: ¿y entonces cuánto cuestan Las meninas? O La Gioconda. O cualquiera de las obras maestras incontestables de la historia.
¿Tiene sentido ese interrogante con piezas que jamás saldrán al mercado? Quizá alguien en alguna ocasión haya tasado alguna de ellas, pero no hay que confundir valor y precio, porque en la variante del valor juegan innumerables cuestiones no tangibles.
“La cultura es inmaterial, la investigación es inmaterial. Esa inmaterialidad es la esencia”, destaca Vicente Todolí, quien ha sido director de la Tate Modern de Londres y de la Fundación Serralves de Oporto.
¿Quién y cómo pone precio a una obra de arte? ¿Quién marca el mercado? Un negocio, además, mutimillonario. Solo las subastas de piezas artísticas y joyas supusieron el año pasado en el mundo 15.900 millones de euros (un 18.5 por ciento menos que en 2015).
Juan Várez, exconsejero delegado de Christie’s en España, asesor independiente e hijo del fallecido José Luis Várez-Fisa —uno de los mayores coleccionistas de España—, añade que siempre se ha hinchado el precio de la obra. Várez explicó que “No es lo mismo tasar para una subasta o para venta privada que dar un valor de seguro”.