En todo momento se dejó claro que el esposo de la reina Isabel II estaría en observación, durante algunos días, pero ahora las alarmas se encendieron al darse a conocer que el príncipe Harry se pondría en cuarentena en caso de que la salud de su abuelo empeorara.

El diario británico Mirror publicó que el duque de Sussex decidió dejar de salir de su casa en Montecito, California, en una especie de autoconfinamiento junto a Meghan Markle y su hijo, Archie Harrison, en caso de que el príncipe tuviera que hacer un viaje de emergencia a Reino Unido si la salud del duque de Edimburgo se agrava.

Una fuente cercana a la royal couple indicó que Harry ya tiene reservado un vuelo privado, que le permitirá viajar en poco tiempo para reunirse con su familia, quien lo ha informado regularmente sobre el estado de salud de Felipe de Edimburgo. El medio británico llegó a la conclusión de que no sería necesaria una cuarentena y un vuelo privado si la salud del esposo de la reina fuera únicamente una situación de prevención.

Estados Unidos forma parte de la lista roja de Reino Unido; eso quiere decir que los viajeros provenientes de este país están obligados a guardar cuarentena durante dos semanas en un hotel. Finalmente, aunque se tratara de una falsa alarma, el palacio de Buckingham tampoco ha revelado mucha información al respecto desde la noticia del ingreso del duque de Edimburgo al hospital Edward VII.

Un grupo de medios de comunicación ya se encuentra afuera del lugar a la espera de alguna novedad, pero en esta ocasión hay un hermetismo inusual sobre la salud del esposo de Isabel II.