Ellas son las encargadas de llevar felicidad a muchos capitalinos por medio de sus regalos sorpresa y manualidades llenas de creatividad
¿Cómo surge El Rincón de Baluchis y Timotea?
Este negocio lleva décadas dentro de nosotras. Mi mamá, desde que fue maestra, siempre tuvo ese emprendimiento y me lo inculcó, al igual que la creatividad. Llevamos mucho tiempo creando y divirtiéndonos junto a este rincón de nuestra vida.
¿Qué es lo que más disfrutan de su trabajo?
Sin duda lo que más disfrutamos de de esto son las emociones y sonrisas que las personas nos brindan al recibir un producto que elaboramos con mucho amor y creatividad, ya que cada producto lleva tiempo y calidad en cada espacio de él.
¿Cuál ES el distintivo de su marca?
Nos encanta diferenciar nuestra marca con nuestros productos personalizados, todos elaborados a mano. Nuestro producto estrella para diferenciarnos son nuestros muñequitos de tela y de pasta francesa.
¿Cuáles son sus fuentes de inspiración?
Nos encanta estar a la vanguardia y consentir a nuestros clientes con productos de alta calidad y con mucha creatividad. Siempre estamos juntas para tener ambas perspectivas del producto y jugar con ambos gustos y crear algo increíble que la gente pueda disfrutar.
¿Cómo se definen como personas?
Somos dos mundos totalmente diferentes. Creemos que ese ha sido el mejor éxito del negocio, tenernos como madre e hija para convivir y crecer una con la otra; cada día crecemos ambas en una parte de madurez y profesionalismo. Nos podríamos definir como personas que se apasionan por su trabajo y se dedican a llevar sonrisas en momentos adecuados.