El edificio más importante de Tenochtitlán fue el Templo Mayor o Huey Teocalli, que en su última etapa medía 45 metros de altura y que a 500 años de la caída de esa urbe, el gobierno capitalino recrea aquella edificación en una maqueta que estará en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México, del 13 de agosto al 1 de septiembre. En la maqueta que ya se empezó a construir, el Templo Mayor medirá 16 metros de altura, 25.81 m de frente x 27.17 m de profundidad.
“No se puede al tamaño real porque el espacio no resulta lo más favorable por los vientos que corren y porque la normatividad no permite que nada pueda superar la altura de las torres de la Catedral. Se utilizarán 9 mil 300 tubos para su armado interno y los muros se harán con tableros de fibra de densidad media, forrados con placas de poliestireno, que tendrán acabado de pintura vinílica, texturizada y líquido antifuego”, dice José Alfonso Suárez del Real, jefe de la Oficina de la Jefatura de Gobierno.
Sobre la maqueta se proyectará una intervención luminosa a la que Suárez del Real define como una “recuperación de la memoria. En un tiempo de 15 minutos se narrará el origen del pueblo mexica, su destino y la lucha por la Independencia y su consolidación como México independiente. Que esta plataforma que teológicamente es el sustento, soporte, presencia de la Madre Tierra, sirva para que ahí se refleje nuestra memoria y recordemos de dónde venimos y reflexionemos hacia dónde vamos”.
El funcionario agregó que en la realización la maqueta participan diversas dependencias capitalinas y la empresa Ocesa: “El costo de la maqueta no lo tengo a mi alcance porque no es mi área. Por lo general, al final de los eventos se indica cuál fue el costo, las aportaciones de particulares, donaciones, etcétera. El presupuesto de la maqueta no se destinó a otras cuestiones como investigación, porque para eso hay partidas presupuestales específicas. En un momento dado, la población requiere de estas intervenciones que invitan a la reflexión”.