Era el 7 de junio de 1999, parecía que sería un día normal en el foro 5 de TV Azteca Ajusco, donde se grababa el programa Una tras otra, Paco Stanley saludaba al público y reflexionaba sobre que había que agradecer por el simple hecho de estar vivos, y como ironía del destino a las pocas horas él dejaría el mundo de una manera inesperada y violenta.

Durante toda la mañana Stanley jugó e hizo bromas junto a sus coconductores, Mario Bezares y Jorge Gil, pero extrañamente las cosas comenzaron a descomponerse cuando después de leer algunos mensajes del público. “Pedroza a la cabina, ahorita regreso”, dijo Paco alzando la mano y después se dirigió fuera del foro, con el floor manager siguiéndolo detrás.

Al volver Paco a cuadro, ya no traía saco y estaba transpirando, argumentó que en el lugar hacía mucho calor, acto seguido comenzó a hacer comentarios agresivos contra Mario Bezares, que él supo manejar bien con su característico humor. “Quiero decirle una mala noticia, ya nos vamos”, fue como Stanley despidió la emisión del día, la última que haría.

Lo que siguió los mexicanos lo saben perfectamente bien, Paco, Mario y Jorge fueron a almorzar al restaurante El Charco de las Ranas. Eran las 12:10 del día cuando Stanley y Jorge Gil estaban ya en la camioneta listos para partir, solo esperaban a Bezares que había ido al baño por un malestar estomacal, pero dos hombres que habían bajado del puente peatonal que está cerca del restaurante, comenzaron a disparar al vehículo.

Fueron 20 disparos los que dieron a la camioneta, cuatro de ellos fueron mortales para la estrella de la televisión, quien quedó recostado de su lado derecho en el asiento del copiloto ya sin vida, mientras que su colega se encontraba herido de una pierna en los asientos de atrás.